Ayer la Cámara de Diputados dio inicio a la discusión del proyecto que busca despenalizar el consumo y autocultivo de cannabis recreacional y medicinal, debate inédito en esta instancia pues nunca antes en la historia legislativa del país se trató esta materia y donde los sectores de derecha ya anunciaron su rechazo a esta iniciativa.
La diputada del Partido Comunista e informante del proyecto, Karol Cariola, recordó que lo propuesto en el proyecto fue un trabajo en conjunto con organizaciones sociales y refutó la postura de la UDI.
“Lo que la UDI ha hecho durante toda la tramitación ha sido, no solamente trabar el proceso de discusión, trabarlo y ensuciarlo además con un montón de mentiras y datos inflados, sino que además sencillamente no escuchar la voz de la ciudadanía y eso es algo por lo que, lamentablemente, ese partido se caracteriza”, expresó.
En la oportunidad, la parlamentaria explicó que actualmente del total de detenidos por Ley 20.000, el 70% son jóvenes que se deben enfrentar a situaciones acontecidas no precisamente por ser narcotraficantes, sino por ser consumidores. “Los consumidores están criminalizados por cultivar, por no acceder a la compra del tráfico y eso no corresponde”.
La representante de Independencia y Recoleta agregó que “hay que descriminalizar de una vez por todas al usuario y hay que entregarle la oportunidad de que las familias, los jóvenes, las personas, los niños, que hoy tienen una enfermedad, puedan acceder (a la Cannabis) sin el riesgo de irse a la cárcel”.
En la misma línea, el diputado y presidente de la Cámara, Marco Antonio Núñez (PPD), expresó que durante más de cuatro meses la comisión recibió y escuchó a distintos exponente en esta materia y agregó que la política del prohibicionismo ha sido un fracaso.
“El prohibicionismo ha sido un fracaso respecto de la prevención y la reducción del consumo en los niños y adolescentes, que es lo que nos preocupa. Aquellos que quieren mantener las cosas como están, están trabajando a favor de los narcotraficantes, están estimulando el consumo en niños. Hay que cambiar las cosas y eso significa reconocer definitivamente el uso terapéutico, pero además, avanzar en la despenalización del consumo recreativo porque no es posible que mantengamos las cosas como están hoy en Chile”, sostuvo.
En la discusión estuvieron presentes dirigentes de organizaciones como Fundación Daya, Mamá Cultiva, Movimental, Cultiva Valpo, Cultiva Medicina, Mamá West, Cultiva Libre Peñalolen, por mencionar algunas.
La presidenta de la Fundación Daya, Ana María Gazmuri expresó que «confiamos en que la sensatez vaya imperando, y el ponerse realmente en los zapatos de quienes están hoy necesitando poder acceder de manera segura a una sustancia medicinal». Además, hizo un llamado a los parlamentarios a «ponerse en los zapatos también de todos aquellos usuarios que han sido tratados como delincuentes».
Tal como fue despachado de la Comisión de Salud, la iniciativa legal autoriza el autocultivo de hasta 6 plantas por domicilio; autoriza el consumo con fines terapéuticos, con prescripción médica; permite el porte de un máximo de 10 gramos para consumo privado sin autorización previa; y estipula que las autoridades sanitarias y jurisdiccionales tendrán el control y fiscalización del cumplimiento de la norma.
El próximo martes se votará el proyecto en sala. Luego, la norma volverá a Comisión de Salud debido a que el Gobierno comprometió ingresar indicaciones al texto para ser posteriormente derivado al Senado y, una vez que regrese a la Cámara en su tercer trámite, pueda ser despachada como ley antes que culmine el año 2015.
Santiago de Chile, 3 de julio 2015
Crónica Digital
