El libro ‘Plaza Montt Varas sin número’, que recoge la trayectoria del ex ministro de la Corte de Apelaciones, quien hoy dirige la Unidad de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa, Alejandro Solís, se presenta este lunes 7, a las 19:00 horas, en el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos (Matucana 501, metro Quinta Normal).
La obra, de la colección Crónica y Memoria de Ceibo Ediciones, será presentada por el autor, en compañía del académico, historiador y Premio Nacional de Historia 2006, Gabriel Salazar; del periodista y autor de ‘A la sombra de los cuervos’, Javier Rebolledo; y de la Presidenta de la Agrupación de Detenidos Desaparecidos (AFDD), Lorena Pizarro. Convoca además el Comando Unitario de ex Presos Políticos y Familiares.
Después de 44 años de carrera trabajando en el ámbito de la justicia, como juez en seis tribunales de diferente índole; como docente en la Academia Judicial, y de militante de la Asociación de Magistrados, el juez Alejandro Solís revisa su recorrido y describe sus vivencias en el Chile contemporáneo, como testigo privilegiado del desenvolvimiento de la Justicia y como pionero en condenar a algunos de los principales criminales en contra de los derechos humanos en el país.
“Escribo estas memorias no solo pensando en mi vida, sino en la historia del país que me correspondió vivir, para que aporten a quienes hoy se preparan en las universidades para entregar a la sociedad sus saberes”, comenta Alejandro Solís respecto de la motivación que lo impulsó para escribir sus memorias.
El juez a cargo de procesos por violación a los derechos humanos entre 2002 y 2012, fue el primero en condenar a miembros del Ejército por delitos de lesa humanidad tales como el ex director de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINA), Manuel Contreras; Raúl Iturriaga Neumann; Miguel Krassnoff Martchenko; Marcelo Moren Brito; Basclay Zapata; Pedro Espinoza; Rolf Wenderoth, y el ex jefe operativo de la CNI Álvaro Corbalán, entre otros nombres, quienes han sido condenados por tortura, desaparición de detenidos durante la dictadura cívico militar, asesinatos y otros crímenes.
En el desarrollo de sus memorias también describe sus casos más conocidos y que de alguna manera remecieron la historia reciente del país, entre los que destacan Villa Grimaldi, Tejas Verdes, el Patio 29, Parral y Linares, los que llevó el juez Juan Guzmán Tapia y, en junio de 2008, la condena de primera instancia por los asesinatos, en Argentina, del general Carlos Prats y su esposa Sofía Cuthbert.
En su carrera, Solís se desempeñó como juez de Indias en Nueva Imperial; juez en San Carlos, en San Fernando, en el 5°Juzgado del Crimen de Santiago, fue relator de la Corte de Apelaciones de Santiago y tuvo a su cargo procesos de los casos en que el Banco del Estado condonó deudas a los diarios El Mercurio y a La Tercera, lo cual les salvó de la quiebra con dineros estatales; el caso de Francisco Javier Errázuriz, el de Jonathan Moyle, de la Sociedad “Santa Bárbara” de Álvaro Corbalán, el bullado caso de los “Pinocheques”; el primer caso de tortura en democracia, de la ciudadana brasileña Tania Cordeiro; el caso de la ”Garra blanca”, y otras numerosas causas de violaciones a los derechos humanos.
El ministro Solís también fue protagonista en los casos de Miguel Ángel Sandoval, con posterior detención de Manuel Contreras; la salida de Corbalán, y casos de Parral, Linares, Tejas Verdes, Chihuío y Liquiñe, el contrabando de armas a Croacia, y denuncia situaciones en que las Fuerzas Armadas presionaron al poder judicial ya en democracia.
‘Plaza Montt Varas sin número’, aporta una mirada desde adentro al Poder Judicial, la de un hombre de derecho, que permite revisar la forma en que uno de los poderes del Estado actuó antes, durante y después del golpe de Estado cívico militar, cómo fue presionado en diferentes momentos, y también la manera en que algunas personas, como es el caso del mismo autor Alejandro Solís, resistieron para avanzar en la aplicación de justicia y establecer la verdad en el país.
EL AUTOR
Alejandro Solís Muñoz (Santiago, 1937). Graduado del Instituto Nacional y, más tarde, de la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. Su primera designación en el Poder Judicial fue como “Juez de Indios” en Nueva Imperial. Tras el golpe de Estado de 1973, se desempeñó como Relator de la Corte de Apelaciones de Santiago y luego fue nombrado juez del 5° Juzgado del Crimen de Santiago.
En 1993 fue nombrado ministro de la Corte de Apelaciones y, desde ahí, sus fallos y su rigurosidad fueron vitales para el esclarecimiento de numerosos casos de violaciones a los Derechos Humanos, con fallos de trascendencia histórica. El ex magistrado Solís cesó sus funciones en el Poder Judicial a los 75 años de edad, en el año 2012.
En la actualidad preside la Unidad de Derechos Humanos del Ministerio de Defensa.
Santiago de Chile, 6 de septiembre 2015
Crónica Digital