El deceso del ex Presidente Patricio Aylwin, por su larga trayectoria como dirigente político y figura pública, causa de inmediato un sentimiento de hondo pesar y también de sincero reconocimiento a su decisivo aporte al restablecimiento de la democracia en nuestra patria y, en especial, su esencial contribución al reencuentro de los demócratas chilenos.
En efecto, superando las agudas disputas del periodo previo al Golpe de Estado de 1973, y la dramática división de los Partidos y fuerzas democráticas que posibilito la arremetida de la conjura golpista y la instauración de la dictadura de Pinochet, Patricio Aylwin estuvo presente en el liderazgo de las primeras iniciativas unitarias de reagrupamiento de la civilidad, como lo fuera el llamado «Grupo de los 24» para el diseño de una propuesta constitucional alternativa al diseño del tutelaje impuesto por la llamada «democracia protegida».
Asimismo, como figura gravitante de una fuerza política, la DC, obligada a la ilegalidad por el régimen militar, respaldo el enorme y multitudinario movimiento ciudadano que exigía el retorno de la libertad, de la dignidad y el respeto a los Derechos Humanos en Chile, que fuera ampliando los espacios políticos y sociales hasta lograr la proeza de ganarla a la dictadura «en su propia cancha», en el Plebiscito del 5 de Octubre de 1988, tarea en la que Patricio Aylwin asumió el liderazgo opositor en el Comando por el NO y luego en la Concertación por la Democracia.
Por otra parte, a lo largo de su extensa trayectoria fue un hombre recto y de intachable conducta personal, que hizo de la austeridad un sello distintivo de su identidad política, entregando una lección que lo enalteció ante el país, sobretodo ahora en un momento de afanes personalistas, fáciles de dejarse tentar por los oropeles de la riqueza mal habida y de la popularidad mal adquirida.
Le correspondió encabezar, como candidato presidencial y luego como Jefe de Estado, el más amplio bloque social y el entendimiento político más fecundo, la Concertación de Partidos por la Democracia, el que llego a ser actor principal en la reimplantación de la estabilidad democrática, desde la cual se proyectara además un periodo virtuoso de crecimiento económico y progreso social, el que durante dos décadas consiguió más que duplicar el Producto Nacional y enrumbar el país, desde el oscuro periodo dictatorial, a un vital proceso de reconstrucción de las instituciones democráticas.
Patricio Aylwin tuvo la valentía, desde su condición de Presidente de la República, de pedir perdón por el terrorismo de Estado y las crueles, sistemáticas y degradantes violaciones de los Derechos Humanos, sufridas por decenas de miles de compatriotas, por los crímenes y abusos de poder cometidos desde las instituciones castrenses, así como, por la herida abierta generada por la situación de los detenidos desaparecidos.
La historia sabrá reconocer en Patricio Aylwin, al político por excelencia, aquel conductor capaz de anteponer el lucimiento personal ante el interés nacional, de advertir con lucidez el curso futuro de la situación del país y no perder el rumbo en la seguidilla de hechos puntuales que marcan el día a día. Su conducta ejemplar como Presidente de la República fue hacer lo que el país requería y no aquello que el aplauso fácil demandaba.
Con su austeridad y sentido de la responsabilidad fue labrando una senda que lo transformo en un estadista, sobre la base del ejercicio del pluralismo político y de su identidad de humanista cristiano. En ese camino afianzo su liderazgo, respetando a quienes no pensaban como él y haciéndose respetar en su condición de Presidente de Chile.
En lo inmediato al apagarse su vida, se valora lo realizado en su mandato, pero en el porvenir se le valorará mucho más todavía, cuando se ponga de manifiesto en todo su alcance la perspicacia con que fue orientando la transición democrática, abordando con tino y delicadeza, con firmeza y sin demagogia, paso a paso la superación de la amenaza autoritaria, que se mantenía viva en torno a la permanencia de Pinochet, en la Comandancia en Jefe del Ejército.
Hoy, la figura de Patricio Aylwin permite situar en lo que son, como críticas exacerbadas por el maximalismo, ciertas teorías refundacionales, que pretenden desconocer que la transición democrática fue una etapa clave, que exigió una fuerte tensión política y también una alta cuota de flexibilidad y sabiduría para aislar los núcleos más duros del dogmatismo neoliberal y doblegar los intentos de regresión autoritaria, asegurando el camino de la sociedad chilena hacia grados crecientes de libertad y de justicia social que habían sido postergados durante más de una década.
Una vez concluido su periodo presidencial, Patricio Aylwin, supo dar una gran lección de servicio al país, evitando permanente y sistemáticamente intervenir en la contingencia política, dando muestra con ello de autentica grandeza en su vocación de servicio público y su férreo compromiso como hombre de Estado.
En todo momento, en sus normas de vida y en su propia fisonomía como figura pública, Patricio Aylwin supo mantener la investidura republicana con que la ciudadanía lo distinguióal confiarle la Presidencia del país, en el primer periodo posterior a la dictadura. Por todo ello, quedara en la historia como el padre de la transición a la democracia en Chile.
Camilo Escalona Medina
Vicepresidente Nacional
Partido Socialista de Chile
Santiago de Chile, 20 de abril 2016
Crónica Digital
…y una mierda. traidor, gusano: democratacristiano!
Escalona es un caradura. Sabe la verdad del apoyo de Aylwin al Golpe de Estado y sabe que excluyó por mandato yanky al PC y fuerzas de Izquierda de los que luchamos contra la dictadura. Que potenció y estimuló la voltereta de la cúpula del PS de la que hizo cómplice. Por más que mientan la verdad se impone.
el golpe tiene culpables fuera y dentro de la misma UP El PC es un partido desorientado buscando espacios de poder a toda costa para financiarse..de volyereras la izquierda sabe ssobre todo los sociolitos
Que mierda le.pasa a este tipo.? La lavaron el cerebro. . ? Como olvidar lo sucedido ? .. por algo nunca lo pase.. que impotencia..
Y la transición todavía no empieza.
Eso de padre de la transición a la democracia solo la puede postular un caradura como Escalona: otro que se cree cocinero (chico Zaldivar)… Fuera Escalona y la clase politica !!!
Pinochet golpista = golpista grado 10
Aylwin ayudista del golpe = golpista grado 8
Escalona justificando al ayudista del golpe = golpista grado 5
desgraciadamente los que han seguido a don patricio, como políticos han desvirtuado sus deseos gran parte de lo que el deseaba para su patria a sido manejado por políticos de muy poca etica de tal modo que ,al final de don patricio tenemos una clase política corrupta y desprestigiada que cree que con homenajes se van limpiar ante la ciudadanía están equivocados,.- difícil sera que reciban el mismo homenaje que don patricio y menos los amigos socialdemócratas que se dicen socialistas.-
Que hizo en favor de la gente que era detenida torturada y asesinada en dictadura,nada,y era abogado defendió a alguien como tal, nada,fue oportunista y Gabriel vades era el hombre y lo bajaron, este término de vender el cobre y muchas otras cosas, le tiritas la pera con pinochet con sus acuerdos en secreto así que no es tanta maravilla aylwin, menos padre de la transición, fue la gente que salió a luchar a las calles no el, nunca se vio
Mas alla de las platitudes sentimentaloides, me parece que el Sr. Alywin siempre quiso ser “grande” y pasar a la historia como un gran estadista. Tuvo la oportunidad en dos ocasiones: cuando Allende le pidió ayuda para hacer un gran consenso nacional y después cuando asumió la presidencia de Chile, post dictadura. En ambos casos, su mezquindad ideológica y su falta de visión política le impidieron ver más allá. Su vida de político estuvo marcada por una triste permanencia a la sombra del estadista de calibre mundial que el mismo Sr. Alywin ayudo a matar. El Sr. Alywin no pasó de ser un politiquero “en la medida de lo posible”, el eterno segundón, el que pudo ser y no fue, cahuinero de cuatro esquinas, conspirador y tibio en su quehacer y endeble en su andar. Una triste figura. QEPD
fue un golpista coludido ncon los militares,las lagrimas cuando pidio perdon, tienen que haber sido de remordimiento, ya que al apoyar el golpe apoyo las muertes, las torturas a niños ancianos y mujeres, en la peor masacre contra el pueblo habido en chile.
Escalona miente. Desde su posición de poder en un partido político fosilizado por elites Escalona se hace parte de una necesaria beatificación de Alwyn para justificar la venta al por mayor y menor del ahora partido socialista pro-capitalista. Es una patética esquizofrenia a la cual le hace como sedativo el tergiversar la historia; sumándose a la interpretación de la extrema derecha y de la derecha que se dice cristiana de los hechos de los años 70.
Lo degradante de la posición de Escalona es que a los socialistas les violaron a sus mujeres, los torturaron, les quitaron el poder, y las fuerzas fascistas se apoderaron de “su país” (un millón de exilados políticos y económicos); y que hoy en un acto de opresión internalizada sin precedentes en la historia política de Latinoamérica, ellos no solo no fueron incapaces de defender a sus mujeres, de controlar lo que pasaba con el país, sino de morir, sufrir y arrancar; y resulta que ahora cuarenta años después no les queda otra que sumarse a la interpretación histórica de la ultra derecha para no sentir vergüenza de haberse coludido con el sistema económico e ilegalidad institucionalizada por más de cuarenta años en la mal denominada “transición”.
Esta condición de vendidos se retrata claramente en la opción organizacional del partido socialista-capitalista de contribuir a la eliminación del poder popular y optar por un manejo de cúpulas dentro de las cuales Escalona es uno de los aparacheck principales. Nada más claro y conciso en este tema que la opinión de la nueva generación; en las palabras de “Gabriel Boric” a quien Escalona trato de insultar con un argumento estúpido.
“… en el legado de Patricio Aylwin hay dos periodos claves; uno es el periodo anterior a 1973, cuando Aylwin y la DC avalaron el golpe de Estado, y por otro lado la transición, donde más que transitar a una parte, fue una consolidación del principal legado de la dictadura, que es el sistema económico y social que actualmente rige en Chile”.
… pero la Concertación renunció a la movilización social en pos de la gobernabilidad. Se dice a la gente que se había movilizado para derrocar a la dictadura; ‘muchas gracias, ahora nos toca gobernar a nosotros’ y se le niega la posibilidad de la participación política del pueblo”.
Gabriel Boric
* Para enterarse de las mentiras y el fascismo del Aylwin vean su propia entrevista en 1973
https://www.youtube.com/watch?v=bNfcjkL37zE
porque se vendió tan bajo Sr Escalona ? Un Socialista como lo era S. Allende JAMÁS se vende
Es usted otro vende patria como Alwyn y Lagos..
Espero encontrarme en la calle con Ud y decirle en su cara como se ha bajado los pantalones por dinero, como cualquier ….( Ud sabe quién lo hace por dinero)
Me repugna la manera que se llena Los bolsillos con dinero de Los trabajadores.
Ya nos veremos un día
Total y absolutamente de acuerdo con Camilo Escalona M. Atte. Jorge Mario Saavedra Leòn.