Guterres, de 67 años, sustituirá a partir del 1 de enero al sudcoreano Ban Ki-moon, quien el 31 de diciembre culminará su segunda gestión en el cargo, ambas de cinco años.
El político portugués salió como claro favorito del Consejo de Seguridad en las cinco encuestas internas celebradas, incluyendo la del 5 de octubre, cuando las potencias con derecho a veto (Estados Unidos, Rusia, China, Francia y Reino Unido) no bloquearon su candidatura.
Para convertirse en el noveno Secretario General en 71 años de existencia de la ONU, Guterres superó a otros 12 aspirantes, entre ellos la búlgara Irina Bokova, la neozelandesa Helen Clark, la argentina Susana Malcorra, el serbio Vuk Jeremic, el macedonio Srgjan Kerim y la costarricense Christiana Figueres.
Su triunfo puso fin a dos reclamos que dominaron la contienda desde su arrancada, el llamado a escoger por primera vez en la historia de Naciones Unidas a una mujer para el cargo y a respetar el derecho de Europa Oriental a aportar el próximo Secretario General.
Las otras cuatro regiones del mundo en las cuales se organiza la ONU (África, América Latina y el Caribe, Asia y Europa Occidental y otros Estados) ya han tenido al menos un representante en el principal puesto de la organización.
Este año, la Asamblea General de la ONU desarrolló un inédito proceso de consultas públicas con los candidatos, en aras de trasparentar una elección marcada por críticas, dado el tradicional protagonismo casi exclusivo del Consejo de Seguridad en la misma, y en especial de las cinco potencias con el privilegio del veto.
Según la Carta de Naciones Unidas, la Asamblea nombra al Secretario General por recomendación del Consejo.
Naciones Unidas, 13 de octubre 2016
Crónica Digital / PL
