El documento ordenaba el allanamiento del domicilio del encausado, mismo que se llevó a cabo y mandaba conducirlo a la Cárcel Pública “donde se le mantendrá en incomunicación y debiendo ponérsele a disposición del Juzgado”.
La orden judicial disponía finalmente el uso de la fuerza pública y establece que lo resuelto es “bajo apercibimiento de rebeldía” . Es decir, el concepto de no acatamiento de la ley como efectivamente sucedió en este juicio en el que sólo la intervención de la ex ministra de justicia de Pinochet doña Mónica Madariaga, que ella misma confesó tiempo después, salvó al caballero de la prisión e incomunicación.
Como respuesta oficial al citado decreto del Ministro Correa Bulo, se lee el Parte N° 2467 de fecha 20 de septiembre del mismo año 1982, suscrito por el Inspector don Nelson Rivera de la Prefectura de Unidades Especializadas de la Brigada de Investigación de Delitos Económicos de la PDI que describe detalladamente cómo se intentó cumplir, sin éxito por encontrarse prófugo el encausado, la detención de Piñera.
Su señora esposa, la ex primera dama, afirmó ante la policía, como consta en el parte respectivo que cito, que efectivamente su esposo supo de esta orden por lo cual, dice ella textualmente, “abandonó este domicilio con rumbo desconocido, ya que incluso de ello me enteré por otras personas, porque ni siquiera se despidió de mí, ni tampoco me dio explicaciones de su determinación. Ignoro en qué lugar se encuentra”. Fue en verdad una vertiginosa retirada del presidenciable.
El informe policial da cuenta del infructuoso allanamiento al domicilio y que, buscado en sus oficinas, tampoco ha sido encontrado; agrega también que no registra salida del país a contar del 27 de agosto de ese año.
Como es de dominio público, en su momento se comentó que una determinada embajada le habría dado refugio, pero no hay prueba concreta de esta afirmación que se conozca. Con todo, lo real es que el empresario y otros que luego también ocuparon importantes cargos en el área económica del país, fue bastante “más allá de la ley”. Entiendo que es el único primer mandatario del país que ocupó ese alto cargo pese a sus antecedentes.
En su proclamación, Piñera aludió también a las actuales querellas y comisiones investigadoras a las que calificó de “sin fundamentos y reñidas con la verdad” sosteniendo que es “víctima de una inescrupulosa y canallesca campaña sucia”. Para refutar sus dichos basta con un par de variaciones sobre el mismo tema. El locuaz empresario se encuentra a la fecha en calidad de imputado en un proceso penal y entre el público se encontraba su hijo al que, curiosamente, según la prensa, ha costado ubicar para notificarle por el caso Bancard.
Por cierto no sólo del ámbito legal personal habló el candidato de la derecha. Se refirió en duros términos a la gestión del gobierno de la Nueva Mayoría y anunció cambios, es decir violentos retrocesos, en materia de Educación, Salud, Reforma Tributaria y Reforma Laboral.
Retrocediendo a tiempos lamentables y ya superados llamó a “fortalecer la libertad de enseñanza y devolver a los padres su derecho a elegir y a aportar voluntariamente a la educación de sus hijos” levantando de nueva cuenta el tristemente célebre Crédito con aval del Estado, CAE, y dando otra prueba contundente del sector social al que representa.
Con su reconocida falta de conocimientos – que abrió paso a la serie de las “piñericosas”- llamó a terminar con el Estado Docente y a reemplazarle por la Sociedad Docente. ¿No habrá nadie en la derecha que le pueda explicar que el Estado es, precisamente, la organización política de la Sociedad ?
Piñera representa hoy el retroceso a los peores tiempos. Es la destrucción del comienzo de la transición verdadera desde el modelo económico y social de la dictadura a una sociedad moderna, avanzada, justa, solidaria. Su candidatura representa el esfuerzo de los sectores más retrógrados de la sociedad chilena por impedir el paso del neoliberalismo a un Estado social de respeto real a los derechos fundamentales de la persona. Todo lo que ha costado caminar en ese sentido en materia laboral, tributaria, educacional, etcétera, se encuentra en riesgo.
Con razón aquellos gritos esa noche de “¡Viva Pinochet!”, y con razón la presencia de otros varios personajes de la dictadura y de otras y otros con problemas con tribunales.
Santiago de Chile, 27 de marzo 2017
Crónica Digital