Esta semana, el Frente Amplio definirá su posición sobre la segunda vuelta, y en ese contexto, Izquierda Autónoma señaló que “un eventual apoyo a la candidatura de Alejandro Guillier sólo puede producirse sobre la base de un compromiso explícito por impulsar reformas anti-subsidiarias y dar acogida a las demandas sociales más sentidas, aquellas que han convocado a cientos de miles en las calles y en parte se tradujeron en apoyo a nuestra candidata presidencial.”
Estas reformas serían: el traspaso de los recursos destinados a la educación de mercado hacia la educación pública, incluyendo la condonación a los deudores del CAE; el retiro de las AFP y la creación de un sistema de seguridad social; garantizar una negociación colectiva ramal y el derecho a huelga efectivo; la creación de un Seguro Único de Salud, con un plan de salud universal, público y solidario que detenga el traspaso de recursos hacia prestadores que lucren; y garantizar el aborto legal y el reconocimiento de la libre identidad de género y el trabajo reproductivo y de cuidados.
También propone exigirle a la Nueva Mayoría su compromiso con reformas políticas, como cerrar Punta Peuco y levantar el secreto impuesto al informe Valech I; anular la Ley de Pesca; excluir de cargos de gobierno a ex miembros de directorios o gerencias de empresas ligadas al negocio con derechos fundamentales; y la salida constitucional del neoliberalismo a través de una Asamblea Constituyente que haga retroceder la subsidiariedad en los derechos sociales.
El coordinador de Izquierda Autónoma, Francisco Figueroa, explica que «fuerzas que obtienen 20 y 22% de apoyo deben relacionarse como iguales, y un apoyo incondicional a Guillier o restarse del debate sería una irresponsabilidad ante el mandato ciudadano que recibimos de luchar por darle un giro antineoliberal a las reformas que el país necesita».
«Pensamos también que el Frente Amplio no debe entrar en ninguna negociación por cargos. Y si nuestros puntos son acogidos por Guillier, pues no descansar en su promesa, sino que presionar sin descanso desde las calles y desde el Congreso por la realización de estos compromisos. Como IA trabajaremos para que el FA tenga una posición unitaria en esta decisión y desde nuestra bancada parlamentaria», agrega.
Para finalizar, el movimiento político advierte que, en la elección, el legado de Michelle Bachelet sufrió un revés, por lo que «sus reformas deben ser corregidas y rectificadas desde la raíz. No estamos disponibles para profundizar reformas que mantienen la subsidiariedad del Estado y eluden la construcción de un pacto social más democrático. Ni en un futuro gobierno, ni en las reformas que todavía pueda impulsar el gobierno actual».
Santiago de Chile, 27 de noviembre 2017
Crónica Digital
