http://https://www.youtube.com/watch?v=upqH8hxxHZ8
El periodista e integrante de La Comisión Política del Partido Comunista, Juan Andrés Lagos y el escritor Omar Cid, se refieren en esta ocasión al discurso de Sebastián Piñera en la ONU. El proceso que ha vivido el país, previo a cumplirse un año de la rebelión social, incluyendo las campañas del Apruebo y Rechazo al proceso constituyente, dentro de un contexto de disputa simbólica. Profundizando además, en la declaración del Partido Comunista en relación a Venezuela.
Lun Sep 28 , 2020
Por: Mirna Concha, periodista y analista comunicacional De cara al histórico proceso constituyente que debe vivir Chile a partir del Plebiscito del 25 de Octubre, Sebastián Piñera desaprovechó la tribuna perfecta para hacer un gesto de unidad, y en humildad, admitir lo que el país y el mundo saben: en Chile se violan los derechos humanos. Esto fue denunciado por organismos internacionales como Human Rights Watch y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, entre muchos otros que visitaron el país a propósito de los acontecimientos del 18 de Octubre, y consignado en informe anual de Amnistía Internacional, y por la propia Comisionada ONU, ex Presidenta Michelle Bachelet. Pero todo esto se vuelve letra muerta ante afirmaciones que sin mayor fundamento, Piñera hizo ante la 37 Asamblea de Naciones Unidas. Su discurso estuvo centrado en añejos argumentos que, al ser tan repetitivos, pierden validez y credibilidad; simple retórica. Algunos medios han ido más allá, indicando que a lo menos tres frases fueron “copy paste” del pronunciado en 2018. Emulando el discurso electoral de Trump, Piñera centró el tema de derechos humanos en Venezuela, a miles de kilómetros de La Moneda. Antigua estrategia política; desviar la atención frente a situaciones de conflicto que afectan libertades fundamentales, establecidas en la Declaración Universal de Derechos Humanos, y ratificadas constitucionalmente por cada uno de los 193 países integrantes de la ONU. Chile figura entre los 51 estados fundadores. “El Gobierno escuchó con atención, con sensibilidad y con sentido de urgencia y puso rápidamente en marcha una nueva agenda social”, dijo en relación al movimiento social del 18 de Octubre, cuando en realidad su gobierno se ha opuesto y obstaculizado iniciativas tendientes a dar respuestas a esas demandas. Ejemplos hay muchos tras el “parto con fórceps”, que en la madrugada del 15 de Noviembre “dio a luz” al denominado “Acuerdo por la Paz Social y la Nueva Constitución”, que Piñera calificó en la ONU, como una “salida institucional” al conflicto. La negativa al retiro 10% AFP y la decisión de no suscribir el Acuerdo de Escazú, “primer pacto regional para garantizar acceso a la información, y participación ciudadana y justicia en asuntos ambientales”, son algunos, entre muchos otros. Causas por «torturas y lesiones graves gravísimas» Sus declaraciones en materia de derechos humanos no son más que puestas en escena; decir lo políticamente correcto; pero en la práctica, sigue gobernando a través de principios economicistas de corte neoliberal, con enemigos internos que justifican su aplicación de políticas represivas, que según cifras del estatal Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), entre el 18 de octubre y 17 de noviembre de 2019 concluyeron con más de 25.000 detenciones en contexto de protestas y manifestaciones. “Según la información reciente del Instituto de Derechos Humanos (INDH), hubo 3.800 heridos, de los cuales 460 son por trauma ocular; 8 homicidios consumados y 36 frustrados; y 257 denuncias por abusos sexuales, en tanto 1.083 lo son por tortura y tratos crueles, todo ello imputado a agentes del Estado”, señala en un artículo recientemente […]