La masonería siempre ha despertado el interés y la curiosidad del mundo “profano” por su historia, las leyendas y un sinfín de mitos que se han tejido a su alrededor, no solo en Chile, sino que en mundo entero, pero siendo un hecho innegable, que es muy poco lo que sabemos de ella dado el “secretismo aparente” que encierra esta cultura de constructores de catedrales y que han continuado celosamente sus herederos por más de 300 años de existencia en nuestra sociedad.
Una serie de hechos y personajes históricos se asocian a la Franc-masonería, tales como la Ilustración, la Independencia de los EEUU y de las colonias españolas en el continente americano, la Revolución Francesa, la comuna de París, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y una larga lista de hombres y mujeres pertenecientes a estas Instituciones, que han contribuido al desarrollo de la humanidad y al bien común.
En nuestro país, si bien la más conocida es la Gran Logia de Chile, dependiente de la masonería inglesa cuya característica más relevante es no autorizar el ingreso a mujeres, co-existe en Chile otra masonería, una menos conocida o quizá más “secreta” o “discreta” a la vista del mundo “profano”, la llamada masonería mixta (sin distinción de género), o más conocida como la masonería adogmática que encuentra sus orígenes en la Francmasonería francesa, y cuyos representantes en Chile, se encuentran celebrando 92 años de existencia continuada con presencia desde Lima Perú hasta la región de la Araucanía, con su sede central en el barrio histórico del sector Brasil de la comuna de Santiago.
En este camino al centenario, la Gran Logia Mixta de Chile, fundada un 27 de febrero del año 1929, bajo la dirección de su Gran Maestra Margarita Carvajal Salinas, ha venido construyendo importantes espacios de reflexión y debate, nacional e internacional, en relación al devenir de la masonería ante los duros desafíos que ha impuesto este siglo XXI, en medio de la aguda crisis sanitaria, política, económica, social, cultural y ambiental, tal como lo señalan sus documentos públicos, y que sin duda, son del alto interés para una sociedad que requiere del compromiso y el actuar de instituciones, que como esta, han venido orientado su quehacer bajo los principios de la libertad, la igualdad, la virtud de la fraternidad y el pensar y actuar en pos del bien común.
Santiago de Chile, 24 de abril 2021
Crónica Digital
Hay un gran error en la información. La fecha de fundación de la Gran Logia Mixta de Chile NO es el 27 de febrero de 1929, sino en 1954, cuando ésta se escindió de la Orden Masónica Mixta Internacional LE DROIT HUMAIN, la cual sí fue fundada en la fecha mencionada y todavía existe en Chile. Basarse en desinformación o tergiversación de los hechos, para justificar historia u origen, lo único que hace es mostrar el turbio origen de la Gran Logia Mixta de Chile. Supuestamente, los masones buscan la verdad y negar un hecho documentado es hacer exactamente lo contrario: mentirse a sí mismos, entonces, ¿qué credibilidad queda para ellos y cuánto daño hace a la Masonería en general? Saludos