De acuerdo con el comandante de la Brigada de Bomberos en esta provincia costera, el mayor Muhamad Jafar, decenas de bomberos y efectivos de Defensa Civil, apoyados por 20 vehículos, estuvieron durante 10 horas luchando contra los incendios provocados por el ataque.
Reveló que las decenas de contenedores quemados contenían latas y bolsas de leche en polvo, electrodomésticos, neumáticos, repuestos para teléfonos celulares, rollos de hilo y tela, llantas de automóviles y aceites y grasas de motor para maquinarias, lo que desmiente las alegaciones de Israel de haber bombardeado armas destinadas a los aliados del Ejército sirio.
Según el oficial, un bombero resultó herido durante las labores de extinción de llamas, mientras las ondas expansivas de las explosiones ocasionaron daños materiales en las fachadas de los edificios residenciales y comercios cercanos.
Se trata del segundo ataque israelí en menos de un mes contra instalaciones comerciales vitales en Siria y en un sitio ubicado a tan solo 25 kilómetros de la base rusa de Hemeimem, en la misma provincia de Latakia.
Israel perpetró este año casi 45 agresiones contra posiciones en territorio sirio y el anterior fue el día 7 del mes en curso contra el mismo puerto de Latakia.
El Gobierno de este país condenó esas acciones y deploró el silencio de la Organización
de Naciones Unidas ante estas.
Además, ratificó el derecho a defender la integridad y soberanía del territorio nacional por todos los medios legítimos.
También denunció que esas agresiones forman parte del apoyo directo ofrecido a las agrupaciones terroristas, en particular el Daesh o Estado Islámico, con el fin de desestabilizar nuevamente las zonas ya liberadas.
