El presidente Luiz Inácio Lula da Silva prometió hoy que durante su gestión de gobierno recuperará la industria naval de Brasil para estimular el mercado nacional y generar más empleos.
Se va a «recuperar la industria naval brasileña, porque no es posible que un país del tamaño de Brasil, en el cual el 90 por ciento de todo el comercio es hecho a través del mar, tenga déficit comercial», señaló Lula en la ceremonia de anuncio del comienzo de las obras de dragado del Canal de São Lourenço, en el puerto de Niterói, en Río de Janeiro.
Hay pérdida en la balanza productiva, recalcó, «debido a que nuestros productos son todos exportados y comprados en buques de bandera extranjera».
Razonó que pudiera ser más barato, «pero el hecho de alquilar barco por ahí no va a generar empleo…» y «es necesario generar empleo en este país, porque el empleo genera renta, la renta genera consumo y el consumo genera desarrollo», remarcó.
Tal obra es una asociación entre el Gobierno federal y la Prefectura de Niterói, y ampliará el acceso de la infraestructura acuícola al Complejo Industrial y Portuario de ese municipio carioca.
La remoción de arena, lodo y otros sedimentos del fondo de los ríos y lagos en el tramo de la Bahía de Guanabara, entre la Isla de la Concepción y el Puente Río-Niterói, aumentará de siete a 11 metros la profundidad del sitio. Esto permitirá el aumento de la función operativa de los astilleros, estimulará nuevas construcciones de embarcaciones y el movimiento del sector de reparaciones y offshore (en altamar).
Según el Gobierno federal, la intervención aprovechará toda la producción de los sectores y generará cerca de 20 mil empleos directos e indirectos.
Lula cumple desde este martes una serie de viajes fuera de Brasilia para hacer, principalmente, entregas y anuncios de obras en diferentes regiones.
El programa de los recorridos forma parte de un plan bien delineado a principios de año por el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
La iniciativa ganó más fuerza después que encuestas revelaron una caída en la popularidad del fundador del Partido de los Trabajadores.
Investigaciones divulgadas en las últimas semanas por institutos como Datafolha, Ipec, AtlasIntel y Quaest registraron, desde principios de marzo, un desplome en la aceptación de Lula, llegando a marcar 46 por ciento en los escenarios más pesimistas.
De acuerdo con la televisora CNN Brasil, los ministros subrayaron la importancia de ajustar el discurso para llegar a las mujeres y a la población de bajos ingresos, sectores con los que el exdirigente obrero estaría mostrando una reducción de apoyo.
El jefe de Estado estuvo este martes en Río para participar además en la inauguración del Instituto de Matemática Pura y Aplicada, en Niterói.
Brasilia, 2 abril 2024
Crónica Digital/PL
