El expresidente de Ecuador Rafael Correa aseguró que en Latinoamérica tiene democracias mediatizadas por los medios de comunicación, los cuales son hoy más importantes que los partidos políticos.
En entrevista que publica el periódico La República, el exgobernante reflexiona sobre la estrategia de la derecha en el empleo de la prensa para judicializar la política en la persecución de los líderes de izquierda, como está ocurriendo con los exmandatarios Lula, Cristina Kirchner y su caso en particular.
«El objetivo es primero meter preso a Correa, a Lula a Cristina, y después vemos por qué», apuntó.
Correa no descartó que detrás de esa estrategia esté la mano de Estados Unidos, «porque es la misma técnica a nivel regional».
El exjefe de Estado manifestó que no importan los votos de los ciudadanos ni las propuestas de campaña, porque solo tiene valor lo que «aprueben o desaprueben los medios en sus titulares».
Sobre su caso en particular señaló que nunca hubiera imaginado atacaran a su gobierno de
corrupto y «se dude de mi honestidad».
Si alguien demuestra que tomé 20 centavos que «no son míos me pego un tiro, porque habría traicionado mi conciencia, mi patria y mi familia», sostuvo.
De lo contrario, si alguien lanza calumnias que no puede demostrar entonces que se pegue el tiro él, añadió.
Ya basta de utilizar la lucha anticorrupción como elemento de politiquería, jugando con la reputación de las personas, subrayó.
Correa expresó que quería dedicarse a su familia y a la academia y «ahora debo estar respondiendo infamias», y descartó ser candidato a algo, pero «voy a tener que estar presente cuando no quería», apostilló.
Para el exgobernante si el poder mediático no tiene contrapoder lo que se está viviendo en Latinoamérica no es democracia.
Indicó que lo más grave es que las familias dueñas de los medios de comunicación solo cuidan sus intereses y no les interesa el bien común y «nos han convencido que criticar sus negocios es atentar contra la libertad de expresión».
En ese sentido, remarcó que la nueva derecha que comienza a ganar terreno en la región sostiene su estrategia en base a la «mala prensa», la cual usa para denostar a la izquierda.
El expresidente se refirió a la hegemonía cultural del filósofo marxista Antonio Gramsci, en la que «las élites sociales» utilizan los medios de comunicación para convencer a las grandes mayorías de que representan sus intereses.
Correa consideró, además, que otro tema empleado por la derecha para atacar a la izquierda es el del supuesto fracaso económico, en el que también utiliza a la mala prensa, y lo ejemplificó con el tema de la inseguridad y el de la economía.
«Todos los titulares, comentó, se refieren a Venezuela, pero nadie ve a México», al igual que para hablar de éxito económico «ponen de ejemplo a Chile y no hablan de Uruguay, el país más desarrollado por debajo del río Grande».
Significó que una batalla que no puede perder un revolucionario «es la batalla moral», la cual «también se ha logrado gracias a los medios», que califican de corruptos a los dirigentes de izquierda. ¿Y la derecha?, se preguntó.
Montevideo, 22 de marzo 2018
Crónica Digital /PL
El deber de la izquierda es crear los medios más efectivos para vencer a la derecha de su hegemonía de formar (vilmente, a su gusto y gana) la opinión de la mayoría de la gente.
Sin duda, son los mensajes televisivos los que más impactan en la gente.
Es este medio el que debería concentrar los esfuerzos de la izquierda para emprender el desarrollo de empresas televisivas que superen el dominio la derecha.
Estoy seguro que mucha gente estaría interesada en participar de tales empresas, siempre y cuando se garantice el cumplimiento de sus objetivos.