El pasado 4 este mes, el gobierno de facto encabezado por la presidenta transitoria, Jeanine Áñez, determinó que los ministerios de Deportes y Culturas se convirtieran en viceministerios dependientes del Ministerio de Educación y que la cartera de Comunicación pasara a ser viceministerio del Ministerio de la Presidencia.
Numerosas personalidades en el país rechazan la medida impuesta por el régimen instalado en el poder tras el golpe de Estado del 10 de noviembre pasado, porque considera que se trata de una vuelta a casi dos décadas al pasado.
Señalan que el desmantelamiento del Ministerio de Cultura afecta a los artistas de todas las especialidades y en particular a los pueblos indígenas poseedores de importantes tradiciones que identifican al país.
En tal sentido la Defensoría del Pueblo exhortó al Gobierno a garantizar el cumplimiento de la prohibición de no regresividad de los derechos culturales de las naciones y pueblos indígena campesinos, que tras la fusión de tres ministerios del Estado, principalmente el de Culturas, podría derivar en un retroceso.
La Defensora del Pueblo, Nadia Cruz, en una misiva dirigida a Áñez pide además, respetar la identidad cultural, creencia religiosa, espiritualidades, prácticas, costumbres y cosmovisión de esos pueblos indígenas campesinos.
También, velar por la preservación de la diversidad y riqueza cultural del Estado boliviano, en el marco de lo establecido en la Constitución Política del Estado, normas nacionales y Tratados y Convenios Internacionales.
La Defensora remarcó que el Ministerio de Culturas tenía la finalidad de ‘promover la construcción de un Estado Plurinacional Comunitario, coordinar la formulación de políticas para la descolonización, eliminar prácticas racistas, machistas, patriarcales y discriminatorias.
La creación del Ministerio de Culturas fue además producto, indicó la Autoridad, de una lucha histórica de grupos, colectivos y personas dedicadas a la cultura y el arte.
La Paz, 15 de junio 2020
Crónica Digital/PL