El viceprimer ministro egipcio, Mohamed El Baradei, renunció hoy luego de la ola de violencia castrense contra manifestantes partidarios del derrocado presidente Mohamed Morsi, que acumula unos 150 muertos.
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Se ha vuelto difícil para mí seguir asumiendo la responsabilidad de decisiones con las que no estoy de acuerdo, explicó el también Premio Nobel en una carta al presidente interino, Adly Mansur.
La decisión de El Baradei se produce en medio de la complicación este martes de la situación interna por la decisión oficial de reprimir de manera sangrienta a islamistas que protestaban en dos importantes plazas capitalinas.
Los beneficiarios de esto son quienes están por la violencia, el terrorismo y los grupos más extremistas, añade el texto del vice jefe del gobierno que ocupó el poder tras la salida de Morsi del cargo el 3 de julio por decisión de las Fuerzas Armadas.
«Como usted sabe, yo consideré que había formas pacíficas de terminar con estos enfrentamientos en la sociedad. Estas fueron soluciones propuestas y aceptables para iniciar un proceso que nos habría llevado a un consenso nacional», subraya El Baradei.
Esta declaración coincidió con un informe del Ministerio de Salud respecto a que se registran 149 muertos por los choques, aunque es posible que la cifra aumente por la intensidad de la violencia.
Una de las víctimas mortales es el camarógrafo británico Mick Deane, baleado cuando cubría para la cadena Sky News las embestidas del Ejército contra los manifestantes. El presidente Mansur decretó el estado de emergencia en todo el país por un mes y el toque de queda por esta noche en El Cairo y en 10 provincias, como reacción ante los hechos y en particular frente a la movilización popular generada por la represión.
Un comunicado del gobernante aseguró que había adoptado esa medida «ante los riesgos de seguridad y en defensa del orden del país debido a actos subversivos deliberados».
Las provincias de El Cairo, Giza, Alejandría, Beni Sueif, Menya, Asiut, Sohag, Beheira, Sinaí del Norte y del Sur y Suez, son las comprendidas en el toque de queda.
El texto oficial incluye un llamado del gobierno al Ejército para que respalde a la Policía en el mantenimiento de la seguridad y ayude a proteger las vidas de los egipcios.
Los actuales acontecimientos comenzaron con el desalojo por la fuerza de los partidarios del presidente Morsi en dos campamentos en El Cairo, situación que se propagó de inmediato por otras regiones del territorio egipcio.
Las acampadas de protesta fueron organizadas en las plazas de Rabea al Adauiya, en el distrito de Ciudad Naser; y en la del Nahda, en Giza.
Representantes del Partido Justicia y Libertad de los Hermanos Musulmanes reclamaron este martes la intervención inmediata de la Unión Europea y de otros países occidentales para «detener la masacre en curso».
El Cairo, 14 agosto 2013
Prensa Latina