Chile hizo un buen negocio con la Copa América de Fútbol, conquistó el primer lugar para proporcionar una alegría extraordinaria a su pueblo y, al mismo tiempo, dio un impulso a su ascendente industria del turismo.
Cifras preliminares reveladas por las autoridades a cargo del rubro indicaron que más de 200 mil turistas extranjeros llegaron al país austral durante el evento continental de balompié, efectuado del 11 de junio al 4 de julio.
La Cámara Nacional de Comercio fijó los ingresos entre 55 y 80 millones de dólares, sin contabilizar la cifra total de visitantes, sino el consumo primario en alojamiento y consumo. Resta por analizar las ganancias en transporte.
El Gobierno invirtió 83 millones de dólares en el remozamiento de los estadios de Antofagasta, La Serena, Viña del Mar y Concepción, por lo cual buscará ahora explotar al máximo las instalaciones.
La ministra de Deportes, Natalia Riffo, destacó hoy que si bien algunos dependen de la administración municipal, «nos encargaremos de coordinar que tengan una gestión deportiva para que tenga un uso intensivo».
Argentinos y colombianos encabezaron la lista de turistas en Chile durante la Copa América, seguidos en menor escala por brasileños, peruanos, uruguayos, ecuatorianos, venezolanos, bolivianos, mexicanos y paraguayos.
Riffo, de otro lado, resaltó el uso de la tarjeta verde que se utilizó como signo de respeto y fraternidad en los estadios durante la entonación de los himnos nacionales, una campaña promovica por Unicef y la fundación Fútbol Más.
Fue un cambio en la forma en que los espectadores chilenos se comportaron, apuntó.
De acuerdo con Unicef, más de 300.000 personas participaron en la campaña contra la discriminación en el deporte levantando una tarjeta de color verde antes del inicio de cada partido para respetar los himnos de cada país en la Copa América.
América nos une, no hagas tú la diferencia, fue el nombre de la iniciativa que se comportó a gran altura en la inmensa mayoría de los encuentros en que jugaba Chile.
Santiago de Chile, 7 de julio 2015
Crónica Digital / PL