Escándalos de corrupción de la FIFA terminaron por salpicar al fútbol chileno, pero aún en medio de sensaciones encontradas nada pudo empañar el grandioso año para la Roja y su éxito en la Copa América.
Aunque en realidad el balompié dista bastante de ofrecer la pulcritud deseable en el deporte, por lo general la entrega y el sacrificio de los jugadores lavan el rostro de dirigentes entrampados en las madejas del dinero.
El seleccionado de Chile, por encima de cualquier consideración fue el Mejor Equipo del Año, como testimoniaron decenas de medios de prensa de la región bajo la sombrilla de la encuesta anual de la agencia Prensa Latina.
Dominó el torneo continental de principio a fin y consiguió notables resultados en el inicio de la eliminatoria hacia la Copa Mundial de Rusia 2015. Hizo los deberes, ponderó el espíritu colectivo por encima de las individualidades.
Su técnico principal, Jorge Sampaoli, logró el objetivo supremo. Por primera vez en la historia Chile obtuvo la Copa América y con ello accedió directamente a la lid Confederación de 2017 en cuatro ciudades rusas.
Ocupó el quinto lugar en el controvertido ranking de la FIFA y en particular, se situó con todos los méritos por encima de Argentina y Brasil, quizá el sueño de toda escuadra sudamericana en cualquier nivel.
Sin embargo, las noticias de las últimas semanas no han sido muy edificantes para Chile. Defenestrado el presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Sergio Jadue, enfrenta cargos de corrupción ante la justicia estadounidense.
Y la bola de nieve de los oscuros manejos de Jadue y tal vez otras figuras de la ANFP sigue creciendo. Ahora con las dudas de los pagos al cuerpo técnico de la Roja por el éxito en la Copa América.
Según una investigación del Centro de Investigaciones Periodísticas (Ciper), el ex mandamás de la ANFP entregó la suma de seis millones de dólares a la terna argentina integrada por el director técnico Jorge Sampaoli, su segundo Sebastián Beccacece, y el preparador físico, Jorge Desio.
Sampaoli recibió, según el reportaje de Ciper, tres millones de dólares, mientras Beccacece y Desio se repartieron a la mitad los otros tres millones.
La entrega del dinero se hizo a través de tres sociedades constituidas en las Islas Vírgenes por el concepto de derechos de imagen y no como premio para pagar menos impuestos, aseguró el medio chileno.
En el ambiente queda la mayor preocupación de los hinchas chilenos: la continuidad en duda de Sampaoli y la necesidad de no perder los papeles en la consolidación del sitio alcanzado por la Roja.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 27 de diciembre 2015
Crónica Digital/ PL