Al mismo tiempo, reiteró su interés porque el Gobierno incorpore entre estas iniciativas su propuesta que presentó recientemente en el Senado, tendiente a castigar drásticamente a quienes provean de armas a jóvenes delincuentes.
Estimo que son valiosas e importantes todas estas iniciativas, especialmente el Programa Especial de Capacitación para 5.000 jóvenes de comunas de alta vulnerabilidad social, tendiente a generar condiciones de integración de esos jóvenes a la actividad social y económica del país, dijo Escalona.
Del mismo modo, destaco la extensión del Plan Comunal de Seguridad Pública, así como el fortalecimiento del programa Previene del Conace, sostuvo.
También me parecen importantes las medidas tendientes a reforzar la fiscalización y el control de las armas inscritas, como uno de los pasos que apuntan a poner bajo control de Carabineros y de la Policía de Investigaciones y de la autoridad que corresponda en este caso referida a las Fuerzas Armadas- todo lo que se refiere al descontrol que se ha ido produciendo por el exceso de armas en manos de civiles, declaró el senador socialista.
En este sentido, quisiera reiterar mi solicitud en el sentido de incorporar las propuestas que hago en el proyecto de ley que he presentado en el Senado, en cuanto a endurecer las penas, tanto en la Ley de Control de Armas, como en la Ley de Drogas, que permitan sancionar drástica y severamente al que entrega las armas a los jóvenes que las usan para delinquir, manifestó.
Para Camilo Escalona, estamos en una situación en que el pandillero narcotraficante, a bajo costo, a precios irrisorios para los enormes recursos que manejan los narcotraficantes, adquieren armas y a veces sin necesidad de pagar, fruto de robos o de otras acciones delictuales, entregan esas armas a jóvenes que los usan como guardaespaldas o como asaltantes.
Agregó que luego, esos jóvenes realizan esas acciones delictivas y pueden sufrir drásticas sanciones, incluso, más de alguno de ellos ha perdido la vida en enfrentamientos. Sin embargo, aquel delincuente que entregó el arma, prácticamente no sufre sanción por ese hecho.
En consecuencia, hay que castigar severamente al delincuente adulto que entrega el arma al delincuente joven, con el propósito que, también en ese plano, reciban la sanción que merecen aquellos que están tratando de formar grupos de hampones armados en nuestras comunas, enfatizó el senador Escalona.
Santiago de Chile, 23 de septiembre 2007
Crónica Digital , 0, 35, 3