Tal como se esperaba, el índice de producción minero presenta un incremento en 12 meses muy elevado, de 9,1%, producto de las huelgas registradas el año pasado, que ha impactado además en la generación eléctrica que aumentó 5,7%.
La industria manufacturera en cambio refleja la desaceleración con una variación muy menor en términos globales y con la producción de consumo habitual que se ha desacelerado con mucha rapidez, debido al estancamiento del empleo y a la inflación de los alimentos en general.
La iniciación de obras de edificación muestra un repunte y las líneas de producción industrial que proveen a las empresas constructoras siguen mostrando una tendencia al alza. El comercio mantiene incremento de las ventas en torno al 8%, muy similar al mes pasado.
Así, el pronóstico del IMACEC del mes de julio estará por sobre el del mes anterior, y superará el 6,5%. Sin embargo, es un accidente coyuntural explicado por la expansión de la minería que en julio de este año muestra una producción normal que contrasta fuertemente con los efectos de la paralización que la afectó el año pasado.
Por Hernán Frigolett, de Nueva Economía.
Santiago de Chile, 30 de agosto 2012
Crónica Digital