El gobierno de Chile aprobó hoy un conjunto de 36 reformas al sistema procesal penal, orientadas a modificar los códigos existentes en cuanto a protección de víctimas, acciones del Ministerio Público, trabajo policial y sistema judicial. El presidente Sebastián Piñera informó que tras la firma del proyecto este martes será enviado al Congreso, con vista a modificar el anterior sistema, instaurado en el año 2000.
De acuerdo con el mandatario, con la modificación «se perfecciona la persecución penal del Ministerio Público y se aclaran muchas interpretaciones, que son diversas y a veces muy erradas».
En un acto realizado en el Palacio de la Moneda, Piñera explicó además que el nuevo código permite realizar el control de detención en el mismo lugar del arresto y fortalece el trabajo de la policía.
Indicó que la reforma establece igualmente estándares legales para el reconocimiento de los imputados y autoriza a la fiscalía a interponer recursos de apelación en cualquier etapa de un juicio oral.
El gobernante aseguró que para la confección de esta reforma se tuvieron en cuenta las aportaciones de expertos, parlamentarios, policías, jueces, fiscales y alcaldes ante una comisión asesora presidencial.
La Reforma Procesal Penal aprobada en el 2000 sustituyó el antiguo modelo de procedimiento penal vigente en Chile desde inicios del siglo XIX.
El viejo sistema estipulaba que todo el proceso judicial, incluida la investigación, acusación y decisión de un caso criminal, estaba en manos de una sola persona, el juez nombrado para el caso.
El modelo aprobado hace 13 años introdujo instituciones para asegurar las garantías individuales y consagró un sistema de corte acusatorio. En él, la investigación y acusación de los delitos las realiza el Ministerio Público.
Santiago de Chile 29 de enero 2013
Crónica Digital