La televisión abierta es un producto que la gente consume por diferentes razones, por gusto por ocio, por inercia, por placer, por entretenerse, en fin, son muchas las razones por las cuales una persona decide sentarse frente a un televisor, para satisfacer cualquiera de los motivos antes señalados. Siendo la entretención la que lleva la delantera en este ranquin de opciones para ver la llamada pantalla chica.
La búsqueda de la entretención que según este cronista es el motivo principal para ponernos frente a la pantalla, para olvidar por pequeños momentos los problemas que nos aquejan, metiéndonos en la vida de la más amplia y diversa gama de personajes que nos ofrece la pantalla chica. Le dedicamos muchísimas horas de nuestras vidas a esta actividad inactiva, que es estar sentado, practicando el sedentarismo más absoluto, lo cual hacemos con mucho placer, ahí tenemos placer y entretención. Como podemos ver la televisión ocupa en la vida de las personas un espacio muy importante.
En Chile tenemos una gama amplia de canales de televisión pagada y siete canales de televisión abierta en Santiago más los canales regionales.
En el año 1970 se crea la Televisión Pública, la ley que la crea es revalidada en 1992 con el numero 19.132, esta ley está redactada en dieciséis carillas, en las cuales se hace demasiado hincapié en el funcionamiento de este canal de televisión que conocemos como TVN, o como canal 7 en su señal abierta y 22 en la señal de TV paga, la ley que crea la Televisión Nacional es muy meticulosa en lo que se refiere a la conformación de su directorio, sus sedes regionales y un montón de artículos que describen el funcionamiento de un canal de televisión pública, todo muy ordenado y bien descrito. Como toda ley tiene que estar argumentada y resguardada para que nadie la viole. Esta ley, al leerla uno puede encontrar lo que quiera, pero yo cuando decidí leerla, no pensé que la ley que crea la televisión pública no mencionaría por ninguna parte a los televidentes, entre los cuales me encuentro yo, aprovecho de mencionar a mi círculo de amigos que seguimos algunas de las producciones de este canal. Nosotros los ciudadanos de a pie que somos legalmente violentados por los ejecutivos con sus cargos tan bien descritos y protegidos por la 19.132, digo violentado, porque ha si me siento cuando estos señores ejecutivos o directores deciden eliminar de la programación seriales como ESPARTACU o ISABEL, sin el menor aviso de que la serie que la gente está viendo va a ser suspendida, pareciera ser que el RATING es lo único y lo principal para estos señores, que cambian el horario que la gente ve y espera, la ley no menciona el respeto al televidente, y estos señores aplican la ley.
La serie nocturna de TVN se transmitía de lunes a jueves. De un día para otro le cortaron un día y metieron un bodrio de cocineros petulantes y mal educados.
El día lunes 1 de diciembre me acosté temprano para ver la teleserie NO ABRAS LA PUERTA, y de nuevo sorpresa, los señores de TVN alteran el horario y pasan una nueva serie que se transmitirá en las tardes por las pantallas de la tv pública.
Me imagino que mañana cuando valla a ver la teleserie no me vaya a encontrar con una producción Turca, a las cuales me he resistido en forma ardorosa, pensando en los actores nacionales.
Desde esta tribuna hago un llamado a los directores de la tv nacional a respetar al televidente, a los actores, a toda la gente que se entretiene mirándose a sí mismo en estas producciones Nacionales, no es chovinismo, es costumbre, para mí el respeto es costumbre, invito a los señores ejecutivos de la televisión pública Chilena a practicar esta costumbre.
Por Miguel González Jara
Crónica Digital, 4 de diciembre 2014