Gracias a la teoría psicológica y a un programa de análisis de texto, expertos descubrieron el perfil característico de las obras de William Shakespeare, divulgó hoy la revista Amazings.
Dicho perfil identifica de forma contundente a este escritor (1564-1616) como autor principal de la pieza teatral «Double Falsehood» (Doble Falsedad), una obra cuya autoría exacta ha sido fuente de polémica durante siglos.
Según los autores del estudio, Ryan Boyd y James Pennebaker, de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, el nuevo análisis respalda un dictamen emitido hace varios años.
Muchas investigaciones previas en psicología mostraron que las características centrales de una persona pueden manifestarse en cómo utiliza el lenguaje, explicó la publicación.
«Double Falsehood» fue publicada en 1728 por Lewis Theobald, quien afirmó haber basado la obra en tres manuscritos originales de Shakespeare.
Estos textos se perdieron, supuestamente destruidos por un incendio en una biblioteca, y la autoría de la obra ha sido fuertemente disputada desde entonces, recuerda el artículo.
Algunos estudiosos han defendido que Shakespeare fue el autor genuino de la pieza teatral, mientras que otros creen que la obra fue en realidad un trabajo original del propio Theobald, quien intentó hacerlo pasar como una adaptación de trabajos del ilustre escritor.
Boyd y Pennebaker examinaron 33 textos de Shakespeare, 12 de Theobald, y nueve de John Fletcher, un colega (y alguna vez colaborador) del autor de «Romeo y Julieta», subraya la revista.
Los textos fueron procesados usando un software que evaluaba los trabajos en cuanto a características específicas determinadas por los investigadores.
El software examinó el uso que esos dramaturgos hacían de palabras funcionales (como pronombres, artículos, preposiciones) y de otras pertenecientes a varias categorías de contenido (como emociones, familia, percepción sensorial, religión).
Agregando docenas de características de los tres escritores, Boyd y Pennebaker pudieron crear una firma psicológica de cada uno, y las compararon con la presente en «Double Falsehood», para determinar quién fue el autor más probable.
Contemplando cada obra como un todo, los resultados fueron claros: todas las mediciones, excepto una, identificaron a Shakespeare como el autor más probable de la pieza.
Washington, 14 de abr 2015
Crónica Digital/PL