La presentación de los alegatos de Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya es tema común hoy en los medios del país del altiplano, los cuales aguardan el momento de Bolivia, previsto para mañana.
La totalidad de los diarios resalta el optimismo de la delegación boliviana, encabezada por el canciller David Choquehuanca y en la cual aparecen expertos de varios países y otrora presidentes y ministros de relaciones exteriores.
Algunos rotativos destacan también la confianza de la parte contraria, empeñada en demostrar que el referido tribunal no tiene jurisdicción en el caso de la demanda interpuesta por Bolivia en abril de 2013, con el objetivo de obligar a Santiago a negociar una salida soberana al Océano Pacífico.
En la primera sesión de presentación de los alegatos, la parte chilena se aferró al Tratado de 1904, un acuerdo firmado por las partes, el cual establece los límites entre ambas naciones y las obligaciones de cada uno de cara al futuro.
Según Chile, con la firma del referido convenio, un cuarto de siglo después de una invasión que le arrebató a Bolivia 400 kilómetros lineales de costas al Pacífico y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales, no hay ningún tema que discutir ante la Corte de La Haya.
Bolivia pone en tela de juicio la estabilidad de las fronteras y la soberanía territorial que se había acordado en forma solemne en un tratado de paz firmado hace 111 años, destacó Felipe Bulnes, uno de los encargados de exponer por Santiago, cuya delegación encabezó el canciller Heraldo Muñoz.
La parte boliviana se dedicó a escuchar la exposición chilena, en la cual participaron también juristas de otros países, entre ellos un inglés ataviado con toga y peluca, a la usanza británica, y después manifestó su optimismo.
En declaraciones a la prensa desde La Haya, recogidas hoy por la casi totalidad de los medios del país, la delegación boliviana consideró que el alegato presentado por Chile es rebatible. Mientras, el vocero nacional e internacional para la demanda marítima, el expresidente Carlos Mesa, destacó, en alusión a un pronunciamiento chileno, que no era necesario abordar el Tratado de 1904.
La jornada de hoy, por ser feriado en Holanda, le permite a Bolivia contar con un día más antes de presentar sus alegaciones ante los 15 jueces del referido tribunal.
La Corte de La Haya analizará los argumentos de las partes durante al menos cuatro meses para luego decidir si tiene jurisdicción o no sobre el caso, tras lo cual se iniciará otro proceso que pudiera, según analistas, demorar años.
Por ahora, la opinión pública boliviana solo mira a la ciudad holandesa y tanto los oficialistas como los opositores le desean éxito a la embajada del país del altiplano destaca en el lugar.
La Paz, 5 de mayo 2015
Crónica Digital / PL