El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, reiteró hoy que descarta su renuncia e insistió en respetar el debido proceso en una coyuntura donde el Congreso decidirá si le retira la inmunidad previo a las elecciones.
Esta fue la primera rueda de prensa ofrecida desde el 21 de agosto último, cuando arrestaron a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, enviada a prisión preventiva y ligada a proceso por un caso de corrupción, que involucra al mandatario, según las pruebas presentadas.
Baldetti y Pérez Molina son señalados por la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y el Ministerio Público (MP) de codirigir la red denominada La Línea, dedicada al desvío de millones de dólares en las aduanas.
A seis días de los comicios, el mandatario llamó a respetar los procesos electorales y a acudir a las urnas, en tanto ratificó en el salón de los Espejos de Casa Presidencial que él ejercerá su derecho al voto el domingo entrante.
Sobre los señalamientos formulados en su contra por la Cicig y el MP, el jefe de Estado -vestido de saco negro y corbata azul con lunares blancos- recordó que hay un principio de presunción de inocencia.
Aclaró que el abogado César Calderón, quien trasladó el sábado un informe firmado por él a una comisión especial del Congreso, fue contratado con su dinero y no con el de la Presidencia o ninguna otra instancia gubernamental.
«Yo no he violado ninguna ley y voy a ser respetuoso de los procesos legales», remarcó el mandatario, quien calificó de show político el hecho que un comité pesquisidor del órgano Legislativo recomendara al pleno retirarle la inmunidad.
Negó que durante el fin de semana se hubiera reunido con diputados o el candidato presidencial del principal partido opositor Lider, Manuel Baldizón, para conversar sobre su antejuicio. La comisión investigadora, que analizó un antejuicio contra Pérez Molina, sugirió el sábado anterior al pleno del Congreso retirarle la inmunidad al señalado de dirigir La Línea, red dedicada al fraude aduanero.
Ya afronté un antejuicio relacionado con la operación de la banda de defraudación aduanera denominada La Línea, el cual fue planteado en su contra por el diputado Amílcar Pop, fue uno de los razonamientos expuestos por el mandatario en el memorial enviado el sábado a la mencionada comitiva.
Para quitarle la inmunidad a Pérez Molina se necesita el voto favorable de al menos 105, de los 158 congresistas.
La Asamblea Social y Popular, la cúpula empresarial, la Procuraduría General de la Nación, la Contraloría General de Cuentas y partidos demandan la cesación del gobernante de este país centroamericano, que atraviesa una crisis política inédita a seis días de las elecciones.
Guatemala, 31 de agosto 2015
Crónica Digital / PL