El canciller boliviano, David Choquehuanca, invitó hoy a las autoridades chilenas a un diálogo para analizar todos los asuntos pendientes, entre ellos el conflicto por la utilización arbitraria de las aguas de los manantiales de Silala.
La invitación está hecha para un diálogo abierto, sincero, para que podamos superar todos estos asuntos pendientes, dijo Choquehuanca en conferencia de prensa.
El ministro propuso a las autoridades del vecino país y a organismos internacionales realizar una visita al sudoeste andino, donde nacen los manantiales, de cuyas aguas se abastecen varias ciudades del norte chileno, sin compensación alguna a Bolivia.
Tenemos información de que por la frontera pasan 180 litros cada segundo, dijo.
Interrogado por Prensa Latina sobre la visita al sitio de conflicto, dijo Choquehuanca que el viaje permitiría tener un contacto directo con la geografía y con las poblaciones que viven allí y constatar las obras realizadas del lado chileno para drenar las aguas.
Los bolivianos, las instituciones, las universidades y los investigadores deberíamos ir allí, declaró.
El canciller recordó que en 2008 los dos países iniciaron un proceso de diálogo para llevar adelante estudios conjuntos sobre el monto que se debía pagar por el uso del Silala, que Bolivia considera un manantial y Chile un río internacional.
Sin embargo, Santiago canceló unilateralmente el funcionamiento de este mecanismo en 2010 sin que se llegara a ningún acuerdo.
Por eso, dijo, el presidente Evo Morales decidió instruir a la Dirección Estratégica de Reivindicación Marítima realizar un estudio de la situación e historia de Silala, para analizar la posibilidad de recurrir a tribunales de justicia internacional a fin de resolver el diferendo.
Esta sería la segunda demanda contra Chile después de la presentada en 2013 en la Corte de Justicia de La Haya para lograr una salida soberana al mar, tema en el que el tribunal internacional se declaró competente para atender la reivindicación.
Bolivia perdió su salida marítima en 1879, cuando en la Guerra del Pacífico Chile le arrebató 400 kilómetros de litoral y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales.
Durante la conferencia de prensa, el canciller recordó que existen también otros diferendos pendientes de solución, entre ellos el suscitado por el desvío del río Lauca, que provocó la ruptura de relaciones bilaterales en la década de 1960.
«Nosotros no solamente estamos en un proceso de recuperación de nuestra identidad y dignidad, sino que tenemos que recuperar nuestros recursos naturales, reclamar nuestros derechos y ejercer nuestra soberanía», dijo el ministro de relaciones exteriores.
Por Carmen Esquivel Sarría
La Paz, 25 de marzo 2016
Crónica Digital