El jefe de Estado se dirigirá a la nación antes del inicio del desfile cívico militar, ya tradicional en esta fecha.
El 23 de marzo se recuerda aquí el día en que Bolivia perdió 400 kilómetros de costas y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales, durante la guerra de 1879.
En 2013 el presidente Morales llevó el tema ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y ese tribunal se declaró competente para atender la reivindicación.
Este año el Mes del Mar tuvo como telón de fondo la presentación el 21 de marzo de la réplica boliviana en la CIJ, como parte del proceso contra Chile para lograr un acceso al litoral con soberanía.
El acto procesal fue acompañado por vigilias masivas en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y otras importantes ciudades para apoyar la reivindicación marítima.
Sin embargo, las movilizaciones se vieron ensombrecidas por varios sucesos que provocaron una escalada de tensiones entre Bolivia y Chile, países que comparten una frontera de 942 kilómetros.
El primero de ellos fue la decisión de la policía chilena de conminar al consulado boliviano en Antofagasta a retirar símbolos patrios colocados en sus predios.
Y el más reciente, la incursión de carabineros en territorio nacional y el arresto de dos militares y siete aduaneros que participaban en el combate al contrabando.
La cancillería convocó al cónsul general de Chile, Manuel Hinojosa, para protestar por la violación territorial y exigir la liberación inmediata de los connacionales.
Chile, por su parte, afirmó que los bolivianos estaban en zonas bajo su jurisdicción, dictó prisión preventiva contra ellos y los acusó de robo con intimidación y violencia, porte y tenencia de armas prohibidas y contrabando.
Para el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, la detención de los nueve compatriotas es una venganza de Chile por la demanda marítima presentada ante La Haya.
Bolivia anunció su decisión de llevar el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
La Paz, 23 de marzo 2017
Crónica Digital /PL