Bolivia decidió hoy fortalecer el control en la frontera con Chile para neutralizar el contrabando y evitar incidentes como el del fin de semana, que concluyó en la detención de nueve ciudadanos de este país.
De acuerdo con el ministro de Defensa, Reymi Ferreira, el refuerzo incluye el desplazamiento de militares y la dotación de equipamiento para enfrentar los actos ilícitos.
«Se ha dispuesto que las nuevas unidades asignadas al control fronterizo, todas, absolutamente todas, sean destinadas al sector fronterizo con Chile«, declaró Ferreira.
Según el titular de Defensa, más que un tema de seguridad, esta es una acción efectiva para enfrentar el contrabando, el cual pone en riesgo la economía nacional.
El ministro estima que 70 por ciento de la mercancía ilegal que ingresa a territorio boliviano viene por Chile.
La decisión de reforzar la línea de demarcación ocurre después que dos militares y siete aduaneros bolivianos, que participaban en el enfrentamiento al flagelo, fueron capturados en la frontera y puestos en detención preventiva en una localidad chilena.
El ministerio de Relaciones Exteriores convocó al cónsul general de Chile, Manuel Hinojosa, para protestar por la violación territorial y exigir la liberación inmediata de los connacionales.
El gobierno de Santiago, sin embargo, afirmó que los bolivianos estaban en zonas bajo su jurisdicción, dictó prisión preventiva contra ellos y los acusó de robo con intimidación y violencia, porte y tenencia de armas prohibidas y contrabando.
Tras calificar la decisión chilena como un atropello y una injusticia, el presidente de la Cámara de Senadores de Bolivia, José Alberto González, anunció su decisión de acudir a todos los mecanismos, incluidas las instancias internacionales, para denunciar este caso.
Mientras, la titular de la Cámara de Diputados, Gabriela Montaño, consideró que la situación de los nueve compatriotas debería ser resuelto en el ámbito diplomático como ocurre en cualquier Estado moderno.
Los dos países enfrentan diferendos centenarios desde que Chile invadió a Bolivia y le arrebató 400 kilómetros de costas y 120 mil kilómetros cuadrados de territorios ricos en minerales, durante la guerra de 1879.
En los actos por el aniversario 138 de la pérdida del litoral, el presidente Evo Morales advirtió que la detención de los bolivianos y el retiro de símbolos patrios del consulado en Antofagasta, violan las convenciones y principios del derecho internacional.
La Paz, 24 de marzo 2017
Crónica Digital / PL