Las aduanas de Bolivia y Chile incorporan hoy al combate conjunto contra el contrabando en la frontera la instalación de un campamento móvil, informaron autoridades nacionales.
Según la presidenta de la Aduana Nacional de Bolivia, Marlene Ardaya, la iniciativa responde a la alianza estratégica con la nación vecina con el propósito de fortalecer la lucha contra ese flagelo.
En declaraciones al diario La Razón, Ardaya anunció este trabajo conjunto con el Servicio Nacional de Aduanas de Chile para ver temas de inteligencia en lugares donde laborarán uniformados de ambos países.
La funcionaria adelantó que está prevista la construcción de otros ocho centros de operaciones de intervención, entre ellos el de Llica, departamento de Potosí.
Por su parte, el coordinador nacional de la Unidad de Control Aduanero, Waldo Aramallo, explicó que el campamento emplazado en la ciudad fronteriza de Charaña es un centro de operaciones para militares y técnicos del sector.
De acuerdo con Aramallo, la tienda posee modernos equipos de comunicación, acceso al sistema central de la Aduana, cuatro cámaras de 360 grados, una sala de reuniones con monitoreo y conexión a Google Map.
El trabajo conjunto entre La Paz y Santiago da continuidad a los compromisos asumidos en el Comité de Fronteras desarrollado a fines de julio en la ciudad de Santa Cruz.
A criterio de autoridades bolivianas, el encuentro bilateral de carácter técnico entregó sus primeros frutos con la formación de un grupo permanente de lucha contra el contrabando.
Datos oficiales refieren que el 70 por ciento de la mercadería ilegal que ingresa a Bolivia proviene de Chile y ocasiona perjuicios a la economía nacional estimados en millones de dólares.
La Paz, 11 de octubre 2017
Crónica Digital /PL