Londres 38, es una espacio de memorias ubicado en pleno centro de Santiago, en una casona que funcionó como centro de tortura y exterminio de la DINA. En el marco de su campaña “Toda la Verdad, Toda la Justicia”, que durará varios meses, lanza este video que identifica a los agentes de la dictadura aún prófugos.
Con un video que identifica a los ocho ex agentes de la dictadura que en este momento permanecen prófugos de la justicia chilena, Londres 38, Espacio de memorias, retoma su campaña iniciada en agosto, llamada “Toda la Verdad, Toda la Justicia”. Entre los agentes que aparecen en el video, destaca la figura el ex agente de la DINA Ricardo Lawrence Mires, quien fue jefe en Londres 38 durante su funcionamiento como centro de tortura y exterminio, y que carga con más de 160 causas de homicidio, secuestro y tortura.
El video también muestra “la funa” a Lawrence cuando aún se conocía su residencia, el año 2014. El ex agente fue condenado a cadena perpetua y actualmente es buscado por la policía de investigaciones y la Interpol.
Con este lema, el sitio de memorias retoma su búsqueda por la verdad del destino final de las víctimas desaparecidas en el ex centro de tortura de la DINA realizada en diciembre de 2015, sobre el paradero de 85 personas.
Londres 38, es una espacio de memorias ubicado entre las calles Londres y Paris en pleno centro de Santiago, en una casona que funcionó como centro de tortura y exterminio de la DINA durante los primeros años de la dictadura. También fue conocida como “Cuartel Yucatán” y fue recuperada por las víctimas, sus familiares y activistas de derechos humanos en 2007.
Además de infografías digitales, videos, charlas, intervenciones urbanas y afiches, Londres 38 realizará diversas actividades durante los próximos meses para promover la reflexión crítica sobre la justicia, la impunidad y los desaparecidos.
La campaña “Toda la Verdad, Toda la Justicia” intenta apelar no sólo a la impunidad presente sobre los crímenes de la dictadura, sino también al manto de ocultamiento de las redes que, desde el estado, aún protegen a los agentes; además de las empresas y civiles que colaboraron en estos crímenes, que hoy siguen impunes.
Santiago de Chile, 20 de octubre 2017
Crónica Digital
