Sin embargo, la OCDE alertó que la progresión no es lo suficientemente sólida e integradora, por lo cual para 2019 se prevé una desaceleración con 3,6 por ciento.
‘El crecimiento está en un buen momento y la perspectiva para el corto plazo es positiva, pero todavía persisten debilidades y vulnerabilidades’, alertó el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
El experto opinó que es necesario centrarse en la acción estructural y fiscal para impulsar el potencial a largo plazo.
De acuerdo con la economista jefa de la OCDE, Catherine Mann, ‘los gobiernos tienen que poner en marcha cambios políticos más profundos para canalizar la inversión, la productividad y los aumentos salariales para conseguir un tipo de crecimiento más integrador’.
China y la India se destacan como dos de los países con mejores perspectivas: el primero deberá crecer 6,8 por ciento en 2017 y 6,6 en 2018, mientras el segundo progresará 6,7 por ciento este año y 7,0 el próximo.
En el caso de la zona euro, el conjunto de los países se ubicará por debajo de la media global, con un aumento del PIB de 2,4 para 2017 y de 2,1 para 2018.
Estados Unidos también estará por debajo del promedio mundial, con previsiones de 2,2 este año y 2,5 para el próximo.
La OCDE agrupa a 35 países de varios continentes que representan aproximadamente el 70 por ciento del mercado mundial y el 80 por del PIB global.
París, 28 noviembre 2017
Crónica Digital /PL