Hace 70 años, el 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de ONU adoptó la resolución 181 en el cual señalaba el establecimiento de dos estados: Israel y Palestina, rememoró.
Unos meses después, Israel desarraigó por la fuerza a dos tercios del pueblo palestino, tomó su tierra y destruyó unas 400 ciudades, expandiéndose más allá de lo pactado en el plan de partición, agregó.
Hasta la fecha, destacó Abbas, el pueblo palestino sigue siendo desplazado, mientras se violan sus derechos inalienables y su necesidad de autodeterminación.
La resolución de este conflicto requiere una rectificación urgente y justa, que garantice la paz, seguridad y convivencia para ambos pueblos, recalcó.
Desde hace 70 años, Palestina recurre a la comunidad internacional buscando apoyo en su lucha por la liberación, y aún sigue la injusticia, la violencia y la opresión, que causan sufrimiento diario y numerosas pérdidas de vidas humanas.
Frente a este escenario, Abbas resaltó la resistencia del pueblo palestino y su capacidad de recuperación, pese al bloqueo militar y a los ataques, pese a los cientos que viven en el exilio o encarcelados.
También agradeció el apoyo a la causa del pueblo palestino, ‘uno de los mayores movimientos de solidaridad en los últimos tiempos’.
Esta solidaridad se basa en los principios básicos de justicia, libertad, igualdad de derechos y dignidad consagrados en la Carta de Naciones Unidas, y el objetivo constante y compartido de la paz, apuntó Abbas.
Israel intenta ahora afianzar su posición en los territorios ocupados y hace caso omiso a las leyes y las resoluciones de ONU, condenó Abbas.
Tales violaciones constituyen una amenaza inminente para la seguridad internacional, dijo y consideró que sólo poner fin a la impunidad israelí puede allanar el camino hacia la paz.
‘La acción individual y colectiva es vital para disuadir nuevas violaciones, asegurar la justicia y salvar a las próximas generaciones palestinas de un futuro de opresión.’
La paz es el más noble de los propósitos y seguimos luchando por ella, comprometidos plenamente con el derecho internacional y la legitimidad, y con la solución de dos Estados basados en las fronteras establecidas en 1967, reiteró.
Pero la paz no se puede lograr sólo mediante declaraciones, observó el presidente palestino, las palabras y los compromisos deben corresponderse con acciones para implementar la ley.
Mientras tanto -continuó- millones de refugiados palestinos están a la espera de una solución justa para su difícil situación y deseamos ver el día en que juntos podamos celebrar la libertad de nuestro pueblo.
Naciones Unidas, 29 de noviembre 2017
Crónica Digital /PL
