El líder de la República Popular de Lugansk (RPL), Valeri Bolotov, aseguró hoy que las fuerzas de autodefensas obligaron a un repliegue de las tropas regulares ucranianas, mientras continuaban los bombardeos en sectores residenciales.
Bolotov afirmó en rueda de prensa que en algunas líneas del frente la situación se inclina a favor del ejército popular, en las áreas periféricas, de esa región en el sureste del país.
La región de Izvarino, donde se ubica un retén fronterizo con Rusia, es controlada por la RPL, agregó el dirigente, al recalcar que la defensa alrededor de Lugansk está fortificada con medios blindados y sistemas de artillería.
Comentó Bolotov, no obstante, que la RPL sigue favorable a las negociaciones de paz, pero no en las condiciones de Kiev.
Dijo el dirigente de la resistencia en ese territorio que el gobierno ucraniano aprovechó el frágil alto el fuego para concentrar sus fuerzas y técnicas de combates. La RPL rechaza tal escenario, por lo cual, de celebrarse negociaciones serían bajo nuestras condiciones, afirmó.
Según mostró un reportaje del Primer canal de la televisión rusa, una lluvia de proyectiles de artillería mató a dos civiles y causó heridas a otros cuatro, al impactar sobre un vehículo de pasajeros en Lugansk.
Ante los persistentes ataques artilleros y golpes de la aviación en sectores residenciales, la administración de la ciudad renovó la alarma y pidió a los moradores limitar sus movimientos por el perímetro urbano.
Un incidente similar ocurrió ayer cuando el ejército ucraniano bombardeó la ciudad con sistemas de cohetes múltiples Grad y uno de esos proyectiles de grueso calibre cayó sobre un automóvil, con saldo de varios muertos.
Por el impacto de unos 30 cohetes varios edificios residenciales sufrieron daños considerables, informó el servicio de prensa del ayuntamiento.
El presidente Piotr Poroshenko dio luz verde a una segunda fase activa y, definitiva, de la operación relámpago, trazada por la cúpula militar y los órganos de seguridad, el cual supone un bloqueo total a las ciudades de Lugansk y Donetsk, con agrupaciones y armamentos multiplicados, hasta el asalto final.
En paralelo al frente de Lugansk, las unidades de Kiev reanudaron este martes los bombardeos contra Donetsk, donde las autodefensas del Donbass reagruparon sus fuerzas.
Uno de los sitios residenciales castigados por la aviación fue la zona cercana a la mina Petrovskaya, informó la agencia ITAR-TASS.
A la sazón, el jefe del centro del Consejo de nacional de Seguridad y Defensa de Ucrania, Andrei Lysenko, constató la realización del plan de ataque contra las dos urbes más importantes en el oriente ucraniano, con mayoría ruso parlante, de conformidad con la estrategía de limpieza étnica de esos territorios.
Kiev, 8 de julio 2014
Crónica Digital / PL