El Estado chileno debería trabajar de manera conjunta con este país para evitar que el comercio de mercadería ilegal les siga afectando tanto a ellos como a nosotros, declaró Montaño a periodistas.
Las declaraciones de la legisladora boliviana tuvieron lugar después de que Santiago cuestionó la determinación de La Paz de desplazar un grupo de élite de las Fuerzas Armadas a la frontera con Chile a fin de frenar la actividad del contrabando.
De acuerdo con Montaño, el envío de refuerzos a la frontera con la nación trasandina tiene como propósito llevar a cabo una lucha efectiva para frustrar la entrada a Bolivia de mercadería ilegal.
Anunciada el martes último, la movilización se acordó tras una reunión con el alto mando de las Fuerzas Armadas y de la Policía, que abogaron por reforzar la lucha contra ese flagelo. La víspera, el presidente Evo Morales aseguró que el traslado de grupos especializados a la frontera con Chile no constituye ninguna agresión, sino una medida para defender la economía nacional afectada por el contrabando.
En conferencia de prensa, Morales refutó las declaraciones del canciller Heraldo Muñoz y otras autoridades chilenas, quienes cuestionaron la decisión del gobierno boliviano.
La disposición del ejecutivo fue anunciada en medio de fuertes tensiones diplomáticas desencadenadas por la arbitraria detención y posterior encarcelamiento de nueve funcionarios bolivianos en un confuso incidente limítrofe.
La Paz, 11 de mayo 2017
Crónica Digital /PL
