Seúl y Pyongyang abrieron la oficina de enlace conjunta ubicada en esta ciudad fronteriza situada del lado Norte de este istmo en septiembre pasado con el fin de
tener comunicación permanente y desde ese momento acordaron celebrar una reunión cada semana.
La inauguración de este centro aquí es considerado el primer paso para implementar los convenios consensuados por el líder de la RPDC, Kim Jong Un y el mandatario surcoreano, Moon Jae In, durante su cumbre del 27 de abril anterior a fin de reducir las tensiones, lograr la paz y la estabilidad duraderas en la península.
En su reciente mensaje de nuevo año el líder de Corea, Kim Jong Un, reafirmó su compromiso con la desnuclearización completa y expresó su deseo de una cooperación intercoreana más activa.
Precisó que para Corea del Norte desnuclearización significaba renunciar a la producción, ensayo y proliferación de armas nucleares, y adoptar medidas prácticas correspondientes.
Es decir, que para la RPDC el verbo desnuclearizar no significaba desarmarse, como pretende Washington que haga Pyongyang.
En la oportunidad Kim mostró su voluntad de reanudar dos proyectos intercoreanos importantes en el Complejo Industrial de Kaesong y el programa turístico a la montaña Kumgang, pero para para ello Seúl debe conseguir el beneplácito de su mentor, EE.UU.
Desde principios de 2018 el Norte y el Sur están inmersos en un acercamiento que propició viajes recíprocos de delegaciones de alto nivel, reuniones sobre diferentes temas, el reencuentro de familias separadas por la guerra (1950-1953) y la participación conjunta en eventos deportivos.
La comunidad internacional apoya y sigue atenta ese proceso, pues genera expectativas sobre la la paz y la distensión en Asia central y el resto del mundo.
Por: Benito Joaquín Milanés, Enviado especial
Kaesong, RPDC, 4 enero 2019
Crónica Digital /PL