De paso por China, el Presidente Sebastián Piñera se reunió con el Presidente Xi Jinping. Según informó El Mostrador, el Mandatario aseguró que “fue durante el Gobierno de Eduardo Frei Montalva, cuyo hijo está acá, que se iniciaron las relaciones con China”, y sentenció que estas se habrían profundizado en su Administración.
La información no sólo es imprecisa. No se ajusta a la verdad. En términos estrictos, las relaciones diplomáticas entre la República Popular China y Chile comenzaron el 15 de diciembre de 1970, poco más de un mes después de que Salvador Allende asumiera como Presidente de la República.
Por decisión de Allende, Chile se convirtió en el primer país de Sudamérica en reconocer al Gobierno de China continental y el segundo de América Latina y El Caribe después de Cuba.
Sobre esta materia existe una muy amplia bibliografía analítica, entre las que pueden ser destacados el documentado estudio de Javier Matta: “Chile y la República Popular China: 1970– 1990” (Revista Estudios Internacionales, Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile. Volumen 24, N° 95, 1991), y el amplio trabajo coordinado por Soledad Ferreiro: “De los Andes a la Gran Muralla. 40 años de relaciones entre Chile y China” (2010).
En el Programa de Gobierno de la Unidad Popular, en lo que se refería a las relaciones internacionales, se planteaba el propósito de “establecer y desarrollar relaciones de amistad y convivencia con todos los países del mundo, independientemente de su posición ideológica o política”; conjuntamente con “reforzar las relaciones, el intercambio y la amistad con los países socialistas”. En ese marco se inscribió la decisión adoptada por Allende con China.
En el contexto del inicio de las relaciones formales asumió como embajador de Chile el abogado Armando Uribe, que luego se incorporó a la Izquierda Cristiana de Chile, ahora reconocido poeta y escritor. En Chile, Lin Ping presentó sus cartas credenciales. Se suscribieron pronto acuerdos comerciales y crediticios. China apoyó luego la tesis chilena de la soberanía de las 200 millas marinas.
El propio Salvador Allende se refirió en reiteradas ocasiones al tema, manifestando su satisfacción por la decisión adoptada respecto de China.
Al inaugurar oficialmente la jornada de “Gobierno en Campaña” desde los balcones de la Intendencia de Valparaíso, en enero de 1971, Allende, informó “sobre las medidas tomadas en el campo internacional”. A este respecto, indicó: “Restablecimos relaciones diplomáticas, comerciales y culturales en ejercicio de nuestra plena soberanía con la República de Cuba y a las 12 del día, en Pekín y en Santiago, se ha dado a conocer hoy, simultáneamente, una declaración en la que se anuncia que Chile y la República Popular China tendrán relaciones diplomáticas, comerciales y culturales”.
Poco después, en un encuentro con la prensa nacional e internacional, en el marco de la llamada “Operación Verdad” en marzo del mismo año, el Mandatario fue consultado por el restablecimiento de relaciones diplomáticas con China.
Respondió: “En el caso nuestro, dijimos que estableceríamos relaciones diplomáticas con todos los países del mundo, sin dejar de mantener aquellas que los gobiernos anteriores tenían con la inmensa mayoría de los países del orbe. Es así que de inmediato restablecimos relaciones con Cuba, Nigeria y después con la República Popular China. Y hoy día puedo decirle al compañero que hemos firmado un convenio comercial con la República Popular China y, hace sólo un minuto y medio o dos, antes de llegar aquí estaba conversando con el Viceministro, que es el Presidente de la delegación” de China.
Detalló: “Es para nosotros importante que en este convenio los compañeros chinos adquieran este año 25 mil toneladas de salitre y 2 mil toneladas mensuales de cobre, a partir de junio elevando la adquisición del salitre a unas 40 mil toneladas, desde el próximo año, hasta el año 76, y elevando también a 56 mil toneladas anuales la adquisición del cobre. Fuera de esto, por cierto, que hemos hablado de un intercambio cultural. Esperamos tener la oportunidad de ver en Chile, las manifestaciones culturales de ese gran país. Ya en épocas anteriores estuvo la Ópera China”.
Añadió: “También hemos hablado de ayuda técnica y nosotros especificaremos cuáles son los aspectos, y qué nos interesa más, que podemos contar con la ayuda técnica, científica, de los compañeros de la República Popular China. En resumen, ya hemos dado pasos decisivos, estamos estudiando, por otra parte, qué cosa vamos a adquirir en la República Popular; pero, podemos señalar que el compromiso, de parte de ellos no ha estado sujeto, en este instante a ninguna exigencia compensatoria de compra de nuestra parte. De todas maneras, estimando que el comercio es camino bilateral, nosotros también buscaremos aquellos productos que nos interesan”.
En el Teatro Sindical de Chuquicamata, en octubre de 1971, Allende destacó que “hasta ahora en América Latina sólo Cuba y Chile teníamos relaciones con la República Popular China. Nosotros hemos dado un paso adelante y ahora tenemos la seguridad de que muchos países en América y muchos otros países en el mundo tendrán relaciones con la República Popular China. Era absurdo ignorar lo que es ese país de 900 millones de seres humanos”.
Hace poco más de una década atrás, en junio de 2008, el Gobierno de China realizó en Beijing un homenaje a Salvador Allende en el contexto del centenario de su nacimiento, con la presencia de su hija Isabel.
El evento fue organizado por la Asociación de Amistad del Pueblo de China con el Exterior, cuyos directivos recordaron que Allende, luego de fundar en 1953 el Instituto Chileno–Chino de Cultura, viajó a China en 1954, a cinco años de emerger la República Popular, cuyas relaciones con el exterior eran entonces escasas.
El ex Embajador de China en Chile, Huang Shikang, manifestó que se rendía homenaje a “un líder de gran inspiración, ideas convincentes y directrices claras para salvaguardar la independencia nacional, defender la soberanía estatal, recuperar los recursos y desarrollar la economía”.
Imagen: Presidencia de la República.
Por Víctor Osorio. El autor es periodista.
Santiago, 25 de abril 2019.
Crónica Digital.
Cualquier comentario sobre este Sebastián Piñera , delincuente internacional y ladrón nacional , huelgan. No hace falta agregarle + Kk a este pobre esperpento chileno , facho rico e inculto y mitómano reconocido.