El Papa Francisco ratificó la necesidad de transitar hacia un modelo de desarrollo más integral e integrador, fundado en la solidaridad y la responsabilidad. Señaló que “no queda más para esperar, debemos actuar” para promover un “cambio de rumbo” en las políticas por el cuidado de “la casa común”.
Al dirigirse a los participantes en un encuentro interparlamentario previo a la vigesimosexta conferencia de las partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26), el Pontífice abogó por una transición que preste también atención al impacto que tendrá en el ámbito social y laboral.
Tras destacar el papel “particularmente significativo” de los legisladores, Francisco indicó que un cambio tan exigente como el que tenemos en lo sucesivo demanda gran sabiduría, previsión y sentido del bien común, “virtudes fundamentales de la buena política”.
El Papa recordó a los parlamentarios su tarea de orientar la conducta humana a través de instrumentos provistos por la ley, pero advirtió que no se trata solamente de desalentar y de sancionar las malas prácticas, sino también, sobre todo, de fomentar y estimular nuevos caminos más adecuados al objetivo que se pretende alcanzar.
Estos son aspectos esenciales para lograr los objetivos establecidos en el Acuerdo de París y contribuir al resultado positivo de la COP26, precisó el Pontífice, quien se refirió, además, a la reciente reunión que sostuvo con líderes religiosos y científicos para firmar un llamado conjunto con vistas a ese foro.
En este sentido, se refirió a los retos sin precedentes que amenazan a los seres humanos y la vida “en nuestra magnífica casa común” y a “la necesidad de una solidaridad cada vez más profunda ante la pandemia global”.
Ciudad del Vaticano, 9 de octubre 2021.
Crónica Digital / Prensa Latina.