El ejército libanés intensificó hoy los ataques contra grupos terroristas en Arsal y Ras Baalbek, en medio de temores a que pretendan abrir otro frente en este país ante la exitosa ofensiva del gobierno sirio. La agencia oficial de noticias NNA aseguró que unidades de artillería pesada bombardearon regiones periféricas de esos dos poblados fronterizos con Siria desde donde operan extremistas del Frente Al-Nusra, filial de la red Al-Qaeda, y del llamado Estado Islámico (EI), conocido en árabe como DAESH.
A la par de las acciones de los últimos días en esas zonas montañosas limítrofes, fuentes de seguridad comentaron al periódico As Safir que es mucho más previsible una expansión de los fundamentalistas luego de haber perdido la ciudad siria de Palmira.
Los recientes acontecimientos en el vecino país forzaron a los terroristas a preparar una expansión hacia El Líbano para escapar del avance del gobierno de Damasco, aseveró un oficial al rotativo en árabe.
Por lo mismo, el ejército adoptó medidas de precaución y elevó la alerta a lo largo de la frontera común con Siria, además de lanzar operaciones armadas preventivas que permitieron el arresto de docenas de «takfiristas» (terroristas islámicos sunnitas) dentro del territorio nacional.
En una de esas acciones, las Fuerzas Armadas estuvieron a punto de capturar al llamado emir del Frente Al-Nusra en el Qalamoun, Abou Malek al-Talleh, al tener información de que participaba en una reunión de esa filial de Al-Qaeda en Siria, pero el jefe y tres de sus acompañantes escaparon en un vehículo.
El ejército despachó incluso un avión militar para monitorear los movimientos de Al-Talleh y le dio seguimiento, incluso llegó a disparar un cohete cuando lo tuvo ubicado, pero el carro en que viajaba cambió de rumbo en medio de un accidente de tráfico en la carretera.
Las fuerzas gubernamentales libanesas continuaban este sábado el patrullaje y la vigilancia en la región fronteriza con Siria, que se ha convertido en un paraíso para los extremistas, sobre todo en localidades del noreste como Arsal y Ras Baalbek.
El viernes la policía libanesa informó que descubrió en el norte del país una célula terrorista que calificó de peligrosa y utilizaba una escuela religiosa como fachada para impartir lecciones de Jihad (guerra santa) a adolescentes antes de enviarlos a alistarse en el DAESH.
Dicho plantel era dirigido por un fundamentalista sunnita llamado Omar al-Satem, quien está en la ciudad de Raqqa, el bastión de esos terroristas en Siria y destino de los referidos alumnos.
Crónica Digital, 9 de Abril 2016