El cambio de conciencia ciudadana como vehículo transformador del presente y futuro del país, ya no es la entelequia de un largo camino recorrido de luchas sociales sostenidas de nuestro país. La esperanza de hacer de Chile una tierra de justicia, una sociedad esencialmente de derechos, se visualiza al final del túnel con más fuerza y mayor nitidez hoy que en toda nuestra historia reciente. Cientos de miles de ciudadanas y ciudadanos conscientes y movilizados que reclaman cambios profundos y estructurales: emerge un país que ya no resistirá más la persistencia del modelo del embudo. Sin duda, en esto hay gran merito de las organizaciones sociales y políticas que han coadyuvado en esa dirección.
El creciente fenómeno de la movilización social y sus expectativas de cambio han superado las fronteras de la izquierda y de toda la clase política, situándose de manera transversal en el nuevo domicilio de la conciencia ciudadana, que se debe asumir como quinto poder y como un nuevo paradigma de cómo hacer política en la realidad social y política del Chile actual.
La sociedad civil está inexorablemente empoderada y teniendo un alto nivel conciencia de su realidad política. Y existe ahora una clara determinación de la ciudadanía de no permitir que la política se haga desde la lógica del empate, de los acuerdos entre cuatro paredes, de las cosas en la medida de lo posible. Las grandes decisiones ya no podrán estar nunca más en el Olimpo de las políticas consensuadas.
El país cambió, Chile ya no es el mismo. El mundo político debe hacerse cargo del cambio. La ciudadanía seguirá protagonizando batallas por sus derechos. Este renacer de un Chile potenciado en su capacidad de acción colectiva debe ser visto como una gran oportunidad para el país. Nadie debiera restarse a este torrente de participación. La candidata que lleva las de ganar en gran medida ha comprendido este cambio, lo que constituye una buena señal para avanzar en ese sentido. Su propuesta de educación pública, de calidad y gratuita en todos sus niveles, es la expresión de la disposición positiva de hacer realidad las aspiraciones de las mayorías y de avanzar en un proyecto de país que apuesta a los derechos sociales como eje central de su desarrollo.
La lucha que enfrentaremos en el futuro próximo será dura y de largo aliento. No será fácil lograr una nueva Constitución para chile, no será fácil una reforma tributaria, no será fácil educación gratuita y de calidad. La derecha, opositora en el futuro muy próximo, luego de su abrumadora derrota se radicalizará, en especial sus sectores más conservadores, los sectores más recalcitrantes de la derecha dura y pistolera. Se resistirán con todos sus artilugios y desde la UTI harán lo imposible por mantener sus estructuras de poder y dominación.
Nada será posible sin la unidad social y política del pueblo. Todas las fuerzas progresistas y de izquierda, más allá de las legitimas diferencias de cómo vamos hacer los cambios estructurales para el Chile de Todos, deben trabajar por su convergencia, puesto se requiere de todos los talentos sin exclusión. Y nada será posible sin que el progresismo y la izquierda asuman que la conciencia ciudadana es ya el quinto poder, independiente del Estado.
La izquierda chilena tiene un deber mayor ante la ciudadanía. Su consecuencia ha sido mayor que otros sectores políticos. Tenemos el deber de hacer posibles los cambios. Michelle Bachelet es la opción presidencial que el pueblo espera con ansiedad y esperanza para hacer viables aquellos cambios. La izquierda no debe olvidar su historia y sus luchas, pero también debe comprometerse con un futuro cercano de cambios reales y concretos. Es lo que Chile espera.
Por Marco Hernández Mariangel. El autor participa en la Izquierda Ciudadana de Chile.
Santiago de Chile, 11 de noviembre 2013
Crónica Digital
toda la razon compañerooooo
un orgullo leer estas palabras
viva el pueblo 🙂
no hay que empezar siempre por la noción primera de las cosas que se estudian. si no por aquello que puede facilitar el aprendizaje …Aristoteles
la educación es la clave del futuro.
la clave del destino del hombre y de su
posibilidad de actuar en un mundo mejor…