No fue la Casa Blanca, no fue el Departamento de Estado, no fue la supuesta gente sobre el terreno de LaVar en China quien sacó a su hijo de una larga pena de prisión. Fui yo, aseguró el gobernante en su cuenta personal de la red social Twitter.
Trump, quien se encuentra en su residencia privada Mar-a-Lago, en Palm Beach, Florida, manifestó que el hurto no es una pequeña cosa, y constituye realmente un gran problema, especialmente en China.
A ese sureño lugar, viajó ayer el jefe de la Casa Blanca para pasar el Día de Acción de Gracias, una tradicional celebración que acontece en Estados Unidos el cuarto jueves de noviembre.
‘LaVar es la versión de Don King de un hombre pobre, pero sin el pelo’, afirmó Trump.
También expresó que podría haber pasado los próximos cinco a 10 años durante Acción de Gracias con su hijo en China, pero sin ningún contrato de la Asociación Nacional de Baloncesto para apoyarlo.
Washington, 22 noviembre 2017
Crónica Digital /PL