Los trabajadores del subte o metro porteño, que desde la semana anterior realizan medidas de fuerzas por la apertura de paritarias, como se le conoce aquí a las negociaciones salariales, volvieron a encabezar una demostración contraria.
Al menos, en esta ocasión, interrumpieron el servicio en horas tempranas y no en horarios picos, y en varias ocasiones han facilitado a los pasajeros viajar gratis con la apertura de molinetes, un alivio para quienes hoy cuentan la plata pues el precio del boleto ha subido y al parecer se encamina a otro aumento como sucedió con los colectivos (ómnibus).
En la plaza de los dos Congresos las protestas forman parte de la vida cotidiana y desde la semana última cobra una nueva modalidad: regalar los productos como lo hicieron los agricultores con un ‘verdurazo’ y lo hacen hoy los panaderos, que reparten cinco mil kilos de pan en protesta por el incremento en las materias primas.
Los miembros del Centro de Industriales Panaderos del Oeste regalan parte de su producción y también una revista en la que expresan su pesar por los aumentos. No resistimos más presiones, apuntan.
El presidente de esa agrupación, Rodolfo Silva, subraya que ‘cada factura de materias primas que nos traen viene con aumento. Las de los servicios se multiplicaron por 100, los Estados nacional, provincial y municipales no para de presionarnos con más impuestos mientras el Sindicato reclama mayores sueldos para el personal’.
En las calles, donde la protesta social genera un caos de tránsito cada semana, en esta jornada los diversos gremios docentes de la provincia de Buenos Aires salieron a marchar por un conflicto latente que, lejos de resolverse, empeora.
Además de parar por 24 horas, los cinco sindicatos que aúna el Frente de Unidad Docente Bonaerense encabezan una manifestación con varios cortes de calles hasta llegar a la sede de la Casa de la Provincia de Buenos Aires, en la céntrica avenida Callao.
‘Luche, luche, luche y que se escuche’, gritaban hoy los maestros al ritmo de cánticos y el repicar de tambores.
Los docentes bonaerenses rechazan por séptima vez la oferta ofrecida por el Gobierno local de aumentar el salario en un 15 por ciento a pagar en tres cuotas, que ellos califican de insuficiente y reclaman al menos un 20 por ciento.
Mientras la protesta social se siente en las calles, en esta jornada, dentro del Congreso, arrancó la sesión especial pedida por la oposición para debatir el alza de las tarifas, con la presencia de las coaliciones del oficialismo que bajaron al recinto, a diferencia de la semana anterior.
Mañana los metrodelegados del subte realizarán otra jornada de lucha y el gremio de los camioneros anunció un paro de 24 horas en las ramas correo y clearing, en defensa de siete mil puestos de trabajo en riesgo en la empresa de correo postal OCA, subrayaron.
Buenos Aires, 25 de abril 2018
Crónica Digital /PL