Pence recibirá las 55 cajas luego de que fueran entregadas el pasado viernes por la República Popular Democrática de Corea (RPDC), desde donde se trasladaron a la base de Osan en Corea del Sur, como paso previo a una ceremonia formal de repatriación este miércoles.
En un comunicado emitido ese día, la Casa Blanca se refirió al hecho como resultado del encuentro que sostuvieron el 12 de junio en Singapur el presidente estadounidense, Donald Trump, y el máximo líder norcoreano, Kim Jong-un.
De acuerdo con el texto de la mansión ejecutiva, los interlocutores dieron en esa reunión un primer paso audaz para lograr la desnuclearización completa de la península de Corea, transformar las relaciones bilaterales y establecer una paz duradera.
Hoy, el presidente Kim está cumpliendo parte del compromiso que asumió con Trump de devolver a nuestros miembros del servicio estadounidense. Nos alientan las acciones de Corea del Norte y el impulso para un cambio positivo, agregó la declaración.
‘Después de tantos años, este será un gran momento para muchas familias. Gracias a Kim Jong-un’, escribió poco después Trump en Twitter.
En el laboratorio de Hawái donde serán recibidos, los restos comenzarán a someterse a un profundo análisis, que en algunos casos utilizará perfiles de ADN mitocondrial, antropología y odontología forenses, y otros métodos científicos.
Chuck Pritchard, vocero de la Agencia de Contabilidad de Personal, indicó que, en cada caso, el proceso de identificación debe ser diferente, y mientras algunos podrían tomar varios meses, otros requerirían años.
Problemas como la incapacidad de obtener ADN de los huesos y la falta de una muestra de referencia de la familia pueden ser los principales obstáculos, explicó.
Después de la Segunda Guerra Mundial, estalló en 1950 el conflicto en la Península Coreana con la intervención mayoritaria de tropas del ejército estadounidense al mando del general Douglas MacArthur.
El enfrentamiento bélico concluyó en 1953 con la firma de un armisticio en Panmunjom, aldea fronteriza devenida actual punto de reuniones con miras a lograr la paz entre los territorios de Corea a ambos lados de la línea de armisticio.
Se calcula que más 35 mil soldados estadounidenses murieron en esa guerra, de los cuales siete mil 700 no fueron encontrados, incluidos cinco mil 300 que se cree que calleron en territorio de la RPDC.
Washington, 1 agosto 2018
Crónica Digital /PL