Los ciclistas Richard Carapaz, de Ecuador, y Egan Bernal, de Colombia, así como Arlenis Sierra, de Cuba, protagonizaron en 2019 el resurgir de Latinoamérica en las grandes Vueltas del mundo.
Durante la carrera de 21 etapas y tres mil kilómetros y 486 metros, la locomotora del Carchi, como le llaman a Carapaz, se impuso en dos etapas, la cuatro y la decimocuarta, en la cual se apoderó de la camiseta rosa de líder hasta el final en la ciudad de Verona, donde paró los relojes en 90:01.47 horas.
Detrás del pedalista de 26 años, quedaron el ‘tiburón de Mesina’, Vincenso Nibali de Italia, a un minuto y cinco segundos, y el esloveno Primoz Roglic, a 2.30 minutos.
Por Latinoamérica destacó, además, el colombiano Miguel Ángel López, séptimo a 7.26 minutos del líder.
En la campaña Carapaz defendió con éxito el título de campeón en la Vuelta a Asturias, ganado en 2018, con lo cual se convirtió en el primer ciclista en hacerlo de manera seguida en la historia del clásico asturiano.
Por su parte, Bernal comenzó la temporada a todo tren y en marzo se coronó en la respetada carrera Paríz-Niza, donde aventajó a jerarcas del ciclismo mundial como su compatriota Nairo Quintana, el polaco Michal Kwiatkowski y el francés Romain Bardet, entre otros. Bernal, de 22 años de edad, solventó las ocho etapas de la prueba en 29:17.02 horas, válidas para superar a Quintana y a Kwiatkowski, quienes le escoltaron a 39 segundos y a 1.03 minutos, por ese orden.
Animado por el triunfo, Bernal continuó su preparación, en la Vuelta a Cataluña terminó tercero y después se tituló en el Tour de Suiza dejando atrás a figuras como el australiano Rohan Dennis, el italiano Doménico Pozzovivo o el esloveno Simón Spilak.
Sin embargo su mayor logro lo alcanzó el 28 de julio pasado bajo el glamur de los Campos Elíseos en París, donde levantó el trofeo de campeón de la competencia más prestigiosa del circuito profesional, el Tour de Francia.
Hiperactivo desde el inicio en Bruselas, el ídolo de Zipaquirá se mantuvo siempre entre los primeros de la clasificación general, atento a los ataques de sus rivales hasta que en la etapa diecinueve en los Alpes, atacó y se adueñó del liderato que jamás perdió.
Luego de tres mil 460 kilómetros el líder del club inglés Ineos paró los relojes en 82 horas y 57 minutos, por delante del británico Geraint Thomas, segundo a 1.11 segundos y del holandés Steven Kruijswijk, tercero a 1.31 segundos.
El éxito permitió a Bernal erigirse en el primer pedalista de Latinoamérica en ganar la ‘Grande Boucle’ y en el cuarto que gana una grande después.
Anteriormente se coronaron sus compatriotas Luis ‘Lucho’ Herrera, en la Vuelta a España-1987 y Nairo Quintana, campeón en la propia lid en 2016 y el Giro-2014, así como Carapaz este año en la lid italiana. Para redondear, Egan Bernal terminó en la segunda posición en la encuesta para recibir el Velo de Oro al mejor ciclista del año con 68 votos, por detrás del francés Julián Alaphilippe, quien acumuló 74 y delante del esloveno Primoz Roglic (54), titular de la Vuelta a España.
Precisamente, en la principal lid ciclística del país ibérico y a pesar de no tener a ningún exponente en el podio, Colombia tuvo una gran actuación por medio de Nairo Quintana, cuarto, y Miguel Ángel López, quinto.
Mientras, en el apartado femenino por los representantes de América Latina y el Caribe sobresalió la cubana Arlenis Sierra, capitana del equipo kazajo Astaná, quien ganó la ruta y el bronce en el ómnium de los Juegos Deportivos Panamericanos celebrados en Lima, Perú.
Asimismo, la oriunda de la oriental provincia cubana de Granma, este año conquistó además el Giro de la Toscana en Italia, país donde terminó tercera en Giro a Emilia, y quedó segunda en el Clásico Ciclístico Winston Salem, en Carolina del Norte, Estados Unidos.
En el Mundial de ruta con sede en la ciudad inglesa de Yorkshire, la cubana terminó en el puesto 12, el mejor resultado de una ciclista de su país en la historia de estos certámenes.
La antillana estuvo todo el tiempo en el pelotón principal, del cual se zafaron nueve corredoras en los primeros 50 kilómetros, entre ellas la holandesa Annemiek Van Vleuten, quien se título con marca final de 4:06:05 horas, seguida por su compañera de equipo Anna Van Der Breggen (a 2:15) y la australiana Amanda Spratt (a 2:28).
Y si durante la campaña los representantes latinos consiguieron buenos resultados en la ruta, en la pisa no fue así, al quedar sin medallas en el mundial con sede en la ciudad polaca de Pruszków, donde Holanda dominó con seis medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce, delante de Australia (6-3-1).
Así las cosas el panorama quedó listo para que el pelotón internacional afronte las competencias más atractivas y exigentes en 2020, año en el que tendrán además, el incentivo de luchar por un título en los Juegos Olímpicos de Tokío, Japón.
La Habana, 26 de diciembre 2019
Crónica Digital/PL