Luego del tropezón en las primarias de hace una semana, el Presidente argentino, Alberto Fernández, intenta dar un nuevo impulso a su gestión luego de una crisis interna que lo obligó a reacomodar el Gabinete, que terminó con la renuncia “indeclinable” del Secretario de Comunicación y Prensa de la Presidencia, Juan Pablo Biondi, y el anuncio de siete cambios en la estructura gubernamental.
Biondi dimitió un día después que la Vicepresidenta Cristina Fernández publicara una dura carta en la cual se refirió, entre otras cosas, a operaciones en su contra por parte del vocero presidencial. “Es un raro caso: un vocero presidencial al que nadie le conoce la voz. ¿O tiene alguna otra función que desconocemos? ¿La de hacer operaciones en off por ejemplo? Verdadero misterio”, subrayó.
En medio de la mayor crisis interna del Gobierno, el martes pasado renunciaron a su cargo unos 10 funcionarios, entre ellos cinco Ministros, luego del revés en las elecciones primarias en las que el Frente de Todos quedó por detrás de la opositora Juntos por el Cambio, que hizo muy buena elección camino a las generales de noviembre.
Entre los cambios introducidos, sobresale el movimiento del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, quien fue designado como canciller, al cual se suman nuevos nombres que ingresan al Ejecutivo, unos que cambiaron de lugar y otros que continuarán en sus cargos.
El encargado ahora de dirigir a los Ministros será el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, quien decidió aceptar la propuesta presidencial. Este médico de profesión fue el titular de Salud número 37 en Argentina, bajo la Presidencia de Cristina Fernández.
Además de estos nombramientos, aparecen dirigentes de amplia trayectoria como Aníbal Fernández, exjefe de Gabinete de Cristina, quien asumirá ahora las riendas de la cartera de Seguridad, y el exministro Julián Domínguez, quien volverá a dirigir un área que conoce bien: Ganadería, Agricultura y Pesca.
El hasta ahora Secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur de la Cancillería, Daniel Filmus, pasará al frente del Ministerio de Ciencia y Tecnología, y el Rector de la Universidad Nacional de Hurlingham, Jaime Perzyck, encabezará la cartera de Educación.
Aunque fue el primero en tomar la decisión de renunciar, el Ministro del Interior, Eduardo Wado de Pedro, continuará en su cargo.
El Frente de Todos, la alianza política que llevó al Presidente Alberto Fernández a la Casa Rosada en 2019 de la mano de Cristina Fernández, después del duro revés de las primarias ha atravesado el momento de mayor fricción desde que comenzó la gestión.
El presidente decidió cancelar su viaje a México a la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, donde era esperado, pues Argentina apuesta para asumir la presidencia pro tempore en 2022.
Previo al cambio de gabinete, en un hilo de mensajes en las redes sociales el Jefe de Estado fue el primero en referirse a la situación, al señalar que seguirá garantizando la unidad de su espacio político Frente de Todos sobre la base del respeto, pero aclaró que su gestión continuará desarrollándose como estime conveniente.
El gobernante subrayó, entre otras cosas, que para eso fue elegido y remarcó que el Frente debe escuchar el mensaje de las urnas y actuar con toda responsabilidad.
“Hay dos modelos de país en pugna que se debaten en estas elecciones: el que descree del trabajo y la producción y sólo promueve la especulación financiera y el que cree que con una producción pujante recuperaremos la dignidad del trabajo para todos y todas”, afirmó.
Por su parte, la Vicepresidenta, en una larga carta difundida en su sitio oficial, recordó que cuando tomó la decisión de proponer a Fernández como candidato a presidente, lo hizo con la convicción de que era lo mejor para su Patria. “Sólo le pido que honre aquella decisión, pero por sobre todas las cosas, tomando sus palabras y convicciones también, lo que es más importante que nada: que honre la voluntad del pueblo argentino”, sentenció.
Sin cortapisas, resaltó que durante este tiempo sostuvo múltiples reuniones con el Presidente, en las cuales le señaló que creía estaba llevando a cabo una política de ajuste fiscal equivocada, la cual impactaba negativamente en la actividad económica y en el conjunto de la sociedad, lo que iba a tener consecuencias electorales.
“No lo dije una vez, me cansé de decirlo y no sólo al Presidente. La respuesta siempre fue que no era así, que estaba equivocada y que, de acuerdo a las encuestas, íbamos a ganar muy bien las elecciones. Mi respuesta, invariablemente, era no leo encuestas, leo economía y política y trato de ver la realidad”, enfatizó.
La Vicemandataria criticó la reacción de algunos funcionarios que al día siguiente de las elecciones reaccionaban como si en el país no había pasado nada, fingiendo normalidad y, sobre todo, atornillándose a los sillones. “¿En serio creen que no es necesario, después de semejante derrota, presentar públicamente las renuncias y que se sepa la actitud de los funcionarios de facilitarle al Presidente la reorganización de su gobierno?”, se preguntó.
Con información de la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina.
Buenos Aires, 19 de septiembre 2021.
Crónica Digital.