El silencio electoral en Honduras entra en vigor tras un periodo de 50 días de campaña para desarrollar la propaganda política.
Por ley, los cinco días anteriores a las elecciones, ‘quedan prohibidas las manifestaciones públicas, toda propaganda política, la divulgación de resultados totales o parciales de encuestas o sondeos de opinión pública’.
Los candidatos y los partidos que violen esa disposición, estipulada en el artículo 149 de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, se exponen a ser sancionados, hasta con 40 salarios mínimos, casi medio millón de lempiras (21 mil 276 dólares).
No obstante, los aspirantes podrán participar en los medios de comunicación para exponer sus planes de gobierno, aunque sin pedir el voto de los electores.
En esta contienda participan 17 movimientos internos que elegirán en urnas separadas a sus candidatos para dos mil 990 cargos públicos, incluida la presidencia de la República, en los comicios generales del 26 de noviembre.
En el caso de los nacionalistas, dos de sus tres corrientes abogan por otro mandato del presidente Juan Orlando Hernández.
En Libre concurren nueve movimientos, cinco de los cuales postulan a la exprimera dama Xiomara Castro.
Mientras, los liberales participan con cinco encabezados por los precandidatos presidenciales Luis Zelaya, Gabriela Núñez, Carlos Orbin, Enrique Ortez y Eduardo Martell.
Tegucigalpa, 7 marzo 2017
Crónica Digital /PL