La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, calificó de compromiso de integración y señal clara frente al proteccionismo el Acuerdo Progresivo y Global Transpacifico (CPTPP, por sus siglas en inglés) firmado hoy aquí.
Ministros de Canadá, Japón, Australia, México, Nueva Zelanda, Malasia, Singapur, Vietnam, Perú, Chile y Brunei fueron los encargados de firmar el texto del pacto en un acto protocolar encabezado por Bachelet, una de sus mayores impulsoras.
La mandataria, que concluye su período presidencial el próximo domingo, aprovechó la ocasión para destacar la proyección de su administración de potenciar la mayor cantidad de tratados de libre comercio, «porque creemos en la integración».
«Estamos muy contentos con este convenio que envía un mensaje a quienes desean restringir el comercio y restan oportunidades al desarrollo de las naciones», comentó Bachelet en la última actividad internacional de su mandato.
Consideró que el también denominado TPP-11 es un arreglo moderno, ambicioso y estratégico, al tiempo que valoró el papel de Chile al lado de Japón en la idea de revitalizarlo cuando Estados Unidos se salió del tratado en 2017.
Nueva Zelanda fue el encargado en febrero pasado de ensamblar el texto rubricado ese jueves y que deberá ahora pasar el tamiz de los parlamentos y estamentos burocráticos en los respectivos países, procesos que tomarán al menos hasta fin de año.
Sin embargo, una vez que seis de los signatarios lo adopten, entraría en vigencia en los 60 días subsiguientes.
Tres son los latinoamericanos que forman parte del también llamado TPP-11, a la sazón México, Perú y Chile. La concertación abarca una población sobre los 500 millones de habitantes, con PIB global de 10,5 billones de dólares.
Luego del retiro de Estados Unidos apenas asumir la Casa Blanca Donald Trump, el impulso de Chile con el rescate en una reunión emergente en marzo del mismo año en Viña del Mar, y después el liderazgo de Japón salvó el acuerdo.
«Estamos listos para robustecer en lo posible el CPTPP y seguimos abiertos a quienes estén interesados en ser parte del libre comercio. No es un convenio excluyente, todo lo contrario», comentó el ministro de Estado para la Economía de Japón, Toshimitsu Motegi.
Atractivos como el e-commerce (comercio electrónico), la propiedad intelectual e industrial, el Internet de las cosas, la corrupción, y la preservación de los patrones culturales y laborales destacan en el convenio.
El CPTPP mantiene las regulaciones originales, pero excluye disposiciones de resguardo de la propiedad intelectual impuestas por Estados Unidos y que habían generado un fuerte rechazo en la sociedad civil.
Santiago de chile, 9 de marzo 2018
Crónica Digital /PL