Ubicada en el puesto 14 mundial según el ranking actualizado de la FIFA, la selección de fútbol de Chile dará su pistoletazo de arrancada hacia la Copa América con un amistoso este mes frente a Estados Unidos.
El estadio El Teniente de la ciudad de Rancagua, a 87 kilómetros de esta capital, será escenario del partido entre La Roja y los estadounidenses el próximo 28 de enero, con el interés de iniciar la preparación de ambas escuadras.
Jurgen Klinsmann, otrora estrella del balompié alemán y entrenador de los norteamericanos, tiene en la mira varios cotejos con los mejores equipos del mundo.
De ser posible queremos vernos las caras con los planteles de la élite, de cara a la Copa de Oro de este año que esperamos recuperar y la eliminatoria hacia la Copa Confederaciones de 2017, declaró recientemente Klinsmann.
Chile, por su parte, retomará las canchas con el sueño de ofrecer un torneo de lujo ante su público en la Copa América programada de junio a julio de 2015 en ocho ciudades de la nación transandina.
El técnico de los chilenos, Jorge Sampaoli, en un nuevo esfuerzo por bajar tensiones, admitió que sería una gran conquista imponerse en el certamen continental, pero tampoco puede convertirse en una obsesión.
En sus habituales comentarios a medios locales, el preparador argentino reiteró que se trata de un nuevo ciclo que incluirá la cita de América, otra especial el próximo año, y la clasificación hacia el Mundial de Rusia 2018.
Después del choque con Estados Unidos, Sampaoli quiere trasladar las sedes de los topes de fogueo hacia Europa, donde radican varios de los jugadores estrellas del elenco. En el Viejo Continente Brasil probablemente sería el primer rival.
Con el gigante sudamericano hay una espina clavada en la garganta de los chilenos. Por unos centímetros (un disparo al palo rival en tiempo extra de Mauricio Pinilla), tuvieron que irse a penales y cayeron ante Brasil en la cita del orbe.
Volver a enfrentarse es un aliciente con sabor a vendetta, tal vez por una y otra parte ante el magro rendimiento de los brasileños y las ansias de dar el gran salto de sus contrincantes.
Chile tiene en forma óptima al «niño maravilla», Alexis Sánchez, todo un portento en el ataque del Arsenal inglés. Además, Claudio Bravo se apoderó de la titularidad del Barcelona FC, y Arturo Vidal quiere reverdecer laureles en la Juventus.
Además, otros jugadores pintan bien, como el defensor Gary Medel (Inter de Milán), Matías Fernández (Fiorentina), Jorge Valdivia (Palmeiras de Brasil), y los habituales Charles Aránguiz, Jean Beausejour y Marcelo Díaz.
Sampaoli analiza igualmente a nuevos valores en la liga nacional para comenzar un necesario proceso de renovación en el ciclo actual.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 11 de enero 2015
Crónica Digital / PL