El ministro de Gobierno, Marcelo Díaz, dijo hoy que el proceso de reformas emprendido por la presidenta de la República, Michelle Bachelet, es indeclinable y seguirá hasta el fin de su mandato.
Díaz, portavoz oficial del Palacio de La Moneda, precisó que las transformaciones adelantadas por la jefa de Estado trascienden el tiempo de sus cuatro años en el poder, como el caso del proceso constituyente que se inicia en septiembre.
En un encuentro con la prensa extranjera en La Moneda, el titular explicó que el complejo escenario internacional en el plano de la economía y el mismo proceso de probidad que se lleva a cabo en Chile, son argumentos para seguir adelante.
«No podemos retroceder sino al contrario actuar de manera responsable respecto al manejo de las finanzas y la economía, porque tenemos un país que ha dado un salto en los últimos 25 años, pero se resiente de problemas de la desigualdad», anotó.
El ex embajador en Argentina comentó asimismo que en la actualidad hay otro tipo de ciudadanía, con las redes sociales y otras herramientas que obligan a una respuesta política más rápida y vertical.
«Hay reformas que rebasarán el periodo de nuestro Gobierno, aunque hemos dado pasos sólidos en otras como la Tributaria, que ya es ley; Laboral en progreso; el binominal para las elecciones y varios acápites de la Educacional», detalló.
Díaz admitió que existe un agudo debate en Chile y que no siempre los cambios son bien recibidos por todos, pero recalcó la voluntad de la administración de Bachelet de cumplir con las promesas de campaña.
Ninguna iniciativa ha sido abandonada y temas sensibles como el proyecto de ley de aborto terapéutico será retomado en breve, acotó.
El ministro de Gobierno, con apenas dos meses en el cargo, indicó que existe una hoja de ruta a cumplir y no serán las encuestas (con baja popularidad de Bachelet y su equipo), las que ralenticen el camino reformista.
Respecto al asunto tal vez más controversial, una nueva Carta Magna para la nación austral, puntualizó que en septiembre será la propia jefa de Estado la que detalle la intensidad del proceso constituyente.
«Tenemos claro que Chile merece una Constitución incluyente, en la cual se sienten las bases de un país rico pero justo, con espacio para todos», enfatizó.
Santiago de Chile, 1 de julio 2015
Crónica Digital / PL
