La ministra de Minería, Karen Poniachik, estimó en «200 millones de dólares como mínimo» la inversión esperada para la exploración de esas diez áreas en licitación. «La cuenca de Magallanes es muy atractiva», subrayó la ministra, quien inscribió la iniciativa en la búsqueda de nuevos recursos para ampliar la matriz energética chilena, puesta a prueba entre otros factores por la crisis de abastecimiento de gas desde Argentina. Quienes ganen la licitación actuarán como operadores y en siete bloques tendrán el 100 por ciento de los derechos, mientras en los restantes tres compartirán la exploración y explotación con la Empresa Nacional de Petróleo, estatal.
Tres de los diez bloques licitados son costa afuera, sobre el Estrecho de Magallanes, y el cuarto es mixto, con una parte costa afuera y otra en tierra.
La ministra explicó que quienes ganen la licitación deberán suscribir un contrato especial de operación con el Estado chileno, en convenios con un plazo máximo de 35 años, que contemplan una fase de exploración de 7 a 10 años y una de explotación de 25 años como máximo.
Agregó que las bases establecen que los adjudicatarios deberán entregar boletas de garantía y una vez iniciada la explotación del gas natural o del petróleo recibirán del estado una retribución con hidrocarburos que puede alcanzar al 95 por ciento.
Por su parte el Jefe de la división jurídica de la cartera, Diego Vío señaló que la retribución busca permitir una rápida recuperación de la inversión efectuada en la exploración, que de acuerdo a la Comisión Nacional de Energía quien descubra el yacimiento energético tiene un mercado seguro en Chile.
La Cuenca de Magallanes forma parte de una misma unidad geológica con la Cuenca Austral Argentina, en la que históricamente se produjeron más de 500 millones de barriles de petróleo y más de 10 TCF de gas natural.
Santiago de Chile, 8 de junio de 2007.
Crónica Digital / Agencias
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