Como ya es habitual en la Capital, comenzadas las precipitaciones, varios puntos de la ciudad colapsan, se inundan y generan problemas para peatones y automóviles. Con el último frente cayeron 23,9 milímetros de agua lluvia y nuevamente sectores como Gran Avenida y Maipú, entre otros, mostraron inundaciones y situaciones de emergencia.
Ante este panorama, el urbanista Jonás Figueroa, sugiere revisar el actual plan regulador de Santiago, ya que “la ciudad ha crecido sobre zonas inundables y tal es su gravedad que es necesario resolver el problema de manera urgente”, sostiene el arquitecto.
Al analizar la formación de Santiago, el académico de la universidad estatal sostiene que la ciudad está “situada casi al fondo de un valle de altura, por ende, todas las aguas de la Cordillera de la Costa provenientes del Estero de Lampa y las aguas que vienen de la montaña se arrojan sobre Santiago. Es así como Santiago se convierte en el tapón de la bañera de este valle”.
Frente a este problema, el académico, plantea que su proyecto denominado “Red Seca” tiene como objetivo resolver el problema de la inundación de la ciudad. “Tenemos que ser conscientes que Santiago es un valle inundable y los lugares afectados son los mismos de siempre: Gran Avenida, Maipú, Pudahuel. En ese sentido, mi propuesta plantea generar parques lineales para capturar el agua de lluvia”, puntualiza el académico.
A su vez, Figueroa plantea que otro de los inconvenientes en Santiago corresponde a los canales que servían para el riego agrícola del siglo XIX. “Estas huellas no han tenido el tratamiento conveniente para infiltrar y canalizar las aguas. Solamente se trabajó en colectores de aguas lluvias, o colectores subterráneos, pero que no funcionan porque están tapados con las hojas de los árboles, por lo cual, siguen circulando por las calles”, expresa el arquitecto de la U. de Santiago.
Parques inundables: Una solución a largo plazo
Para el académico de la Universidad de Santiago, el proyecto de los parques inundables entrega soluciones concretas. “La idea es hacer parques relacionados con las quebradas y parques lineales que atraviesen todo Santiago para que lleven las aguas desde la montaña hasta el otro lado de la ciudad”. En la actualidad, hay iniciativas en otros países que consideran parques para acopiar e infiltrar aguas, pero este proyecto sería la primera experiencia en materia de parques inundables, sostiene Figueroa.
En esa línea, el especialista expresa que “estos parques servirían para recoger las aguas en sectores donde confluyen y generan inundaciones; a su vez, este espacio se podría utilizar para la recreación, el deporte y para el paisaje”, detalla el experto. “En estos parques podríamos encontrar especies arbóreas con raíces profundas como las coníferas o plátanos orientales, acacias, capaces de resistir a temporales de viento y a la fuerza del agua”, puntualiza el experto.
Respecto a los costos que tendría esta iniciativa en Santiago, el urbanista afirma que es un beneficio a largo plazo. “Calculando la expropiación de los terrenos que tiene un costo de un millón de dólares, necesitaríamos unos 300 millones de dólares por cada parque lineal que cruce la ciudad desde las quebradas hasta las zonas bajas del poniente a la altura de la Rinconada de Maipú. Si consideramos que por cada gran temporal que sufre la ciudad los costos en pérdidas motivadas por las inundaciones, son de unos 300 millones de dólares, según los datos de la Cámara Chilena de la Construcción, los parques serían una gran idea”, puntualiza Figueroa.
Además, este proyecto es aplicable en otro tipo de ciudades del valle central como San Felipe, Los Andes, Santiago, Rancagua, Curicó, “ya que todas estas ciudades tienen una característica similar en el modelo de su implantación urbana. Por un lado, están montadas sobre la cordillera y las aguas que vienen desde el interior hace que sean propensas a inundaciones”, finaliza el académico de la U. de Santiago.
Por Valeria Arias
Santiago de Chile, 14 de junio 2012
Crónica Digital
