Delegados de 30 países de América Latina y el Caribe iniciaron hoy aquí debates para definir el plan de acción de los sitios patrimoniales de la región para los próximos siete años.
A la reunión, que se extenderá hasta el próximo miércoles, asisten expertos de Antigua y Barbuda, Argentina, Barbados, Bolivia, Cuba, Granada, Guatemala, Haití, México, Nicaragua, Venezuela y República Dominicana, entre otras naciones.
El foro, denominado Reunión Final del Segundo Ciclo del Informe Periódico del Estado del Patrimonio Mundial para América Latina y el Caribe, tiene entre sus objetivos identificar las líneas de cooperación prioritarias bilaterales, subregionales y multilaterales en la región.
En declaraciones a Prensa Latina, el ministro de Cultura de Chile, Luciano Cruz-Coke, consideró muy importante que «ya no solo se entienda el patrimonio como aquella edificación o monumento que nos heredaron nuestros ancestros o nuestros antepasados, sino también como una manifestación de tradiciones, de ritos, que están vivas alrededor de ese patrimonio».
De acuerdo con el titular, Chile ha trabajado con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en la implementación de un programa llamado Tesoros Humanos Vivos, que lo que busca es que las comunidades levanten a sus cultores, o destaquen algunas de sus artes, artesanía o música.
En correspondencia, ya fueron distinguidas 10 comunidades y 10 cultores en oficios que son también tradicionales y se relacionan con lo monumental, a través de la tradición viva que es el patrimonio inmaterial, precisó.
Según el titular, el trabajo sobre patrimonio a veces se hace de manera fragmentaria, y eso conspira contra la existencia de una política única respecto al patrimonio.
«Y en países como los nuestros, sísmicos, donde a veces lo patrimonial o lo cultural se ve como suntuario, es necesario señalar que para la ciudadanía tiene una importancia mayor en la medida en que vamos logrando superiores estándares de desarrollo, empieza a tomar mayor relevancia para esa ciudadanía».
Cruz-Coke puso como ejemplo la indignación ciudadana provocada por la construcción de un gigantesco centro comercial («mall») en la ciudad de Castro, capital de Chiloé, en la sureña región de Los Lagos.
El «mall» quedó emplazado en un sector del casco histórico de la urbe, minimizando el valor histórico y cultural de una de las tres ciudades más antiguas de Chile, incluida su iglesia, que es patrimonio de la humanidad.
El ministro también consideró importante para su país avanzar junto a otras tres naciones para lograr que sea declarado patrimonio de la humanidad el Qhapaq Ñan o Camino del Inca, ruta que formó parte de las vías de comunicación de los pueblos andinos durante el imperio incaico.
En el caso de Chile, Cruz-Coke recordó que la institucionalidad patrimonial está dispersa en distintos órganos públicos y es necesario aunarlos para elaborar políticas más integrales en la materia.
Por ello se trabaja en la creación del Ministerio de Cultura como tal, ya que en la actualidad el país cuenta con el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos y el Consejo de Monumentos Nacionales, entre otras dependencias.
Por Enrique Torres
Santiago de Chile, 3 de noviembre 2012
Prensa Latina
