Dirigentes estudiantiles chilenos cuestionaron hoy el nombramiento de las nuevas autoridades del Ministerio de Educación, oficializado por la presidenta electa, Michelle Bachelet, con vistas a su toma de posesión el 11 de marzo.
El anuncio de la economista Claudia Peirano como próxima subsecretaria de Educación provocó reacciones encontradas en el ámbito político chileno, como antes la nominación del ministro Nicolás Eyzaguirre, exdirector del Fondo Monetario Internacional para el Hemisferio Occidental.
La presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC), Naschla Aburman, comentó este jueves a una radio local que si Eyzaguirre ya generaba dudas, el nombramiento de Peirano confirma una «profunda desconfianza» y recalcó que se ha enviado así una «muy mala señal».
«Tenemos documentos en donde la subsecretaria se pronuncia en contra de la gratuidad que propone Michelle Bachelet; esta designación venía con letra chica», afirmó Aburman, para quien ese asunto «no se conocía, o lo pasaron por alto, (pero) de igual manera nos parece grave».
A su vez, Ignacio Oliva, vicepresidente de la FEUC y, coincidentemente, hijo de la designada funcionaria, aseguró que él y su madre se encuentran «en veredas distintas» y que su programa «no es el de la subsecretaria, no es el del gobierno, (…) es el del movimiento estudiantil».
Y ese -estableció- no es otro que el de un Chile más democrático y con derechos sociales.
Oliva reconoció su vínculo con la nueva subsecretaria, pero ratificó su opción por «una reforma profunda al sistema educacional chileno»: o sea, por terminar con el lucro de manera efectiva y con el financiamiento compartido, dijo.
A su vez, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, la anarquista Melissa Sepúlveda, advirtió que «se está dotando al ministerio de una mirada exclusivamente económica, empresarial, (…) y sabemos que necesitamos mucho más».
Camila Vallejo, exlíder estudiantil devenida parlamentaria, expresó también su preocupación e inquietud debido a las informaciones sobre las actividades laborales de Peirano, las cuales acreditarían a la futura subsecretaria como opuesta a la gratuidad de la educación.
Su trayectoria y opiniones públicas «parecen apuntar en una dirección distinta al mandato que el pueblo le dio al gobierno de la Nueva Mayoría», opinó Vallejo.
Los también exdirigentes estudiantiles Giorgio Jackson y Gabriel Boris coincidieron en calificar a través de las redes sociales de malas o, al menos, no muy auspiciosas estas señales para la educación chilena.
En todo caso, la Confederación de Estudiantes de Chile adelantó desde inicios de año que en 2014 habría una escalada en las movilizaciones y que no existiría una «Luna de miel» con la administración de Bachelet.
Santiago de Chile, 30 de enero 2014
Crónica Digital / PL