El senador Camilo Escalona –quien deja su cargo senatorial en las próximas horas- afirmó que, a su juicio, “la suerte del gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se juega en los primeros meses”.
“He insistido muchas veces ya, que para mí la tarea que se pone en marcha desde mañana es una tarea clave, esencial. La suerte del gobierno de Michelle Bachelet se juega en sus primeros meses. Por eso es que no me parece esta teoría que se ha levantando del “segundo tiempo”, puede ser que haya un segundo tiempo. Pero para mi la tarea básica del gobierno de Michelle Bachelet se juega mañana y en el curso de los próximos meses”, señaló.
“Mi tarea será participar desde una situación distinta, en este caso desde la sociedad civil, ya no tendré en los próximos meses ninguna responsabilidad formal. Pero, de todas maneras. Voy a participar en el debate de ideas, en el intercambio de opiniones. Le he pedido a la mesa del Partido Socialista que me pueda incorporar al Instituto Igualdad para, desde allí, participar en la búsqueda de propuestas, de alternativas a los grandes dilemas que tiene la sociedad chilena. De forma que espero mantenerme en plena actividad”, expresó.
Consultado por quiénes estarían detrás del “veto tácito” que habría tenido su nombre respecto de un posible nombramiento en el gabinete de la Presidenta Bachelet, el senador Escalona sostuvo que “siento que hay hartas personas. Muchas veces me han preguntado por esas afirmaciones que yo llamo de ‘canibalismo político`, que fueron descalificaciones de tipo personal. Puedo ser una persona fuerte en mis juicios políticos, categóricos en mis afirmaciones. Pero no caigo en la descalificación humana. Lamentablemente, en este ámbito no he tenido reciprocidad. Es de todos sabidos que se levantó una cortina de descalificaciones personales, que apuntaban a descalificar la experiencia política en función de otra idea”.
“Como me enseñó Clodomiro Almeyda, hace muchos años, detrás de cada teoría hay un nombre. Entonces, se levantó la teoría de la descalificación de quienes tenían una mayor experiencia política, porque eso obviamente posibilitaba que se pudiesen proponer otras alternativas. Lamentablemente, en mi caso todo eso coincidió con una serie de descalificaciones personales al que aludí”, manifestó.
Consultado respecto de su no nombramiento en el gabinete, el senador señaló que “la institucionalidad de nuestro país es sumamente clara, en el sentido que tenemos un régimen presidencial en el cual la figura de Jefe de Estado que tiene el rango de Presidente de la República, es el que establece de manera irrestricta quién es el equipo de sus colaboradores. Sólo estimé oportuno autorizar al presidente del Partido Socialista para que me incluyera en una nómina de personas, porque nunca ha sido mi intención restarme. Pero la atribución irrestricta correspondía a quien asume la jefatura del Estado”.
Respecto de si estaría disponible para un eventual llamado en un cambio de gabinete que pudiera surgir más adelante, el senador Escalona dijo que “sobre eso no especulo, porque como lo he reiterado, para mí el primer año del gobierno de Bachelet es el año decisivo, porque se tienen que poner en marcha las reformas que posibilitarán un amplio respaldo ciudadano. Si esas reformas, por alguna razón, se vieran retardadas, postergadas o bloqueadas, eso debilitará los vínculos y la relación del nuevo gobierno con su base de sustentación social”.
Consultado a quién responsabiliza por no haber salido reelecto senador ni haber quedado en el gobierno, Escalona respondió “sólo a mí mismo”. “Estas son cuestiones que dicen relación con la capacidad que ha tenido uno. No tuve la capacidad de convencer al electorado que me reeligiera senador. Así es que no tengo por qué culpar a los demás de no seguir en el Senado. Mis condiciones físicas y humanas están fuertemente vinculadas al ejercicio de la política que he hecho en los últimos años. De manera que la responsabilidad es única y exclusivamente mía. Jamás he caído en algo que critico mucho, trasladar la responsabilidad que uno le cabe a tercero. No es mi caso”, sostuvo.
Consultado sobre qué le desea al nuevo gobierno, el senador Escalona respondió que “espero que logre poner en marcha las reformas estructurales que están comprometidas con el país, porque eso es lo que, finalmente, va a determinar el juicio que tenga la ciudadanía respecto de este gobierno”.
REITERA POSICION SOBRE LA ASAMBLEA CONSTITUYENTE
Por la mañana, en entrevista con radio ADN; el senador Escalona reiteró su posición a la creación de una asamblea constituyente como mecanismo para cambiar la Constitución.
“Hay intolerancia en quienes me atacan de un pensamiento de izquierda semi-anarquista, es un fenómeno que existe en política. Hay intolerancia porque he señalado que la suerte del futuro gobierno se juega en las reformas tributaria y educacional. Se juega en enfrentar el tema de la salud, de la demanda indígena, en resolver el tema de la seguridad pública, en el problema de la energía. Siento que si hay sectores de opinión que quieren empujar a que la prioridad se sitúe en la configuración de una asamblea constituyente, el camino al fracaso es directo. Tengo un pensamiento político que intento que sea coherente. Me he convencido que la derrota del año 1997, en que la Concertación de entonces perdió un millón de votos, el informe que presente al Congreso del PS inmediatamente después de eso, el año 1998, es que el problema de la desigualdad es el que marca la distancia de la ciudadanía con el sistema político chileno”, dijo.
“Si no se enfrenta el problema de la desigualdad, que también incluye las reformas constitucionales que puedan ampliar la participación ciudadana y democratizar el sistema político, pero el nudo central está en enfrentar la segregación, la discriminación, los abusos de poder, la cadena interminable de abusos en que la gente siente que pasan por encima de ellas y que la aplastan, ese problema de desigualdad profundo que existe en nuestra sociedad, para mi es la prioridad. Desde ese punto de vista, es apartar la prioridad esencial del punto eje en que debe estar la acción del gobierno que asume mañana”, declaró.
“Cuando salí al paso de poner como eje de la campaña electoral del futuro gobierno el tema de la asamblea constituyente, me transformé en el objetivo privilegiado de estos grupos. Yo estuve en varios actos de campaña de la Presidenta electa, la gente le gritaba: “mejore las pensiones, recuerde la salud, las reforma laborales”. Eran las demandas concretas de la gente que fueron permeando el discurso de la candidata o Presidenta. De todas esas ocasiones, sólo una persona me habló de la asamblea constituyente y era militante de un candidato extraparlamentario”, enfatizó.
“Creo que impulsar la asamblea constituyente es una evasión de la realidad. Este país tiene tal montaña de problemas que enfrentar, que resulta fácil el escapismo. Nosotros tenemos que rehacer la salud pública que este gobierno ha dejado destruida, el tema de la vivienda: hay 70 mil personas que tiene subsidio pero no tienen casa, esas personas van a salir luego a reclamarlas. Los problemas que agobian a la gente con los asaltos, la seguridad pública”, manifestó.
“Si queremos escapar, si nos queremos evadir, entonces hagamos el debate de la asamblea constituyente. Lo que sostengo es que hay una larga lista de desafíos que son los que van a marcar el respaldo social que tendrá, o no tendrá, la administración que se instala mañana en el gobierno”, indicó.
VENEZUELA
También reiteró sus dichos sobre Venezuela. “Estoy convencido, después de la experiencia de los regímenes ultracentralizados que se derrumbaron como castillos de naipe, que el ejercicio de la democracia es la clave de cualquier proyecto socialista. Por eso, también reclamo por la violación de los derechos humanos en Venezuela. En esto no nos podemos perder. No puede haber ningún tipo de doble estándar, lo que exigimos para nosotros también debemos exigirlo para nuestros adversarios. Si exijo respeto de mis derechos humanos, debo ser riguroso en el respeto a los derechos humanos de los demás. El doble estándar e inventar excusas de asuntos imposibles de defender, siento que son un lastre para la izquierda”.
PROXIMOS PASOS
Sobre sus próximos pasos, dijo que “me voy a dedicar a escribir. Todas las semanas escribo una columna de opinión, las que son bastante comentadas, alimento con eso el debate. Siento que soy portador de una experiencia que difícilmente otra persona tenga en el debate político nacional. Estoy orgullo de ello. Me han descalificado porque dicen que ya tengo demasiados años en la política, punto de vista que me parece enteramente superficial, porque en cualquier rama del saber la experiencia es esencial, para un médico, parta un ingeniero, para un comunicador es esencial. De modo que me parece absurdo que se descalifique por eso. Parece que porque sé demasiado me intentar dejar a un lado. Voy a seguir participando del debate de ideas. Cumpliré en la medida de mis posibilidades con mi ética social, que es colaborar a enfrentar el nudo que creo tiene la vida de nuestra sociedad, que, repito, tiene una desigualdad que agobia las relaciones sociales y humanas”.
Santiago de Chile, 11 de marzo 2014
Crónica Digital